Javier de Paz sale del Consejo de Telefónica, tras 18 años en el mismo. El amigo y antiguo vecino de José Luis Rodríguez Zapatero se ve obligado a abandonar el máximo órgano de administración de la operadora… por su relación con ZP.
Eso sí, alguien, un buen amigo de Pedro Sánchez, es decir, el vicepresidente de Telefónica, Carlos Ocaña, no ha dudado en aplaudir el cese como vocal del Consejo de Javier de Paz. Porque don Carlos será socialista, pero ha detenido alguna de las locuras que pretendía De Paz. Mismamente, que Telefónica se hiciera con PRISA.
Pero ojo, sólo sale del escaparate, que no del centro de poder de la compañía, hoy controlada por La Moncloa. Es más, seguirá como adjunto a la Presidencia, responsable de Infraestructuras (Telefónica Infra), de activos inmobiliarios y de Responsabilidad Social Corporativa y, en principio, seguirá como presidente de Movistar+, el símbolo de poder político de Telefónica.
Curioso, porque la caída de José María Álvarez-Pallete como presidente de la compañía, la inicia el mismo Javier de Paz cuando Pallete le comunica que quiere que abandone el Consejo. De Paz no sólo se niega, sino que, además, comienza a mover todos los hilos, sobre todo el binomio ZP-Sánchez, para cargarse al entonces presidente. Y, al final, lo consiguió.
Pero lo de ahora es distinto porque queda “entre nosotros”. De Paz perderá los 600.000 euros que cobró como consejero en 2024. Sin embargo, mantendrá sus sueldos, que serán varios, como adjunto a la Presidencia y también como presidente de una filial como es Movistar+, además de los correspondientes por el resto de cargos que acumula. Estamos convencidos de que no pasará apuros a final de mes.
Encima, De Paz es adjunto a la Presidencia como responsable de activos inmobiliarios y Responsabilidad Social Corporativa. Esto va bien porque el homrbe que ha infrigio toda las norma de mantenimeitno en el Consejo donde lelva 18 años), que ha pasado de consejero independiente a consejero ejecutivo... ¡Toma ya gobernanza!
Ahora bien, ¿cuál es la razón de fondo? Y, sobre todo, ¿por qué desaparece del escaparate del Consejo, pero permanece en la cocina y en el salón? La razón es su amistad con ZP. Como ya hemos reiterado en Hispanidad, Zapatero es una figura política con un prestigio nacional e internacional decreciente. No sólo es la Administración norteamericana la que le tiene atravesado, por los casos Huawei y por su colaboración con la tiranía venezolana, sino por los avisos reiterados, que no desde Washington, sino desde Bruselas, se le han hecho, tanto a Sánchez como a Zapatero, sobre sus relaciones con la empresa china Huawei. Tanto Moncloa como Telefónica se empeñan en contratar a lo que estadounidenses y europeos consideran una empresa-arma del partido comunista chino y del camarada Xi Jinping: la antedicha Huawei.
En resumen, Javier de Paz, no pierde poder y sigue siendo un hombre, vía Zapatero, clave en el aparato de propaganda de Pedro Sánchez, en especial para la segunda ‘Telepedro’ -la primera siempre será RTVE- que pretende montar José Miguel Contreras. Pero había que sacarle del escaparate porque ya resultaba demasiado llamativo. Eso sí, a partir de ahora, don Javier de Paz podrá ser conocido como don Javier el incombustible.