Ángel y Javier Escribano están a un paso de dar el gran pelotazo de su vida que podría alcanzar los 1.300 millones de euros y, al mismo tiempo, en el caso de Ángel, seguir mandando en Indra. Los hermanos Escribano poseen el 100 por 100 de EME y el 14,3% de Indra. Con esto está dicho todo.

La cacicada, sin embargo, ha pasado de puntillas en la opinión pública, tal vez poque Indra se ha convertido, de un tiempo a esta parte, en uno de los grandes anunciantes nacionales, al menos en lo que se refiere a medio online.

Y es que los Escribano van a por todas y no escatiman en gastos. Todo merece la pena si la recompensa se cifra en 1.300 millones de euros.

En esta línea, Indra ha contratado a Garrigues para que diga exactamente lo que quiere que diga acerca de la compra de EME. Un acuerdo que se suma al que llegó la compañía con AZ Capital para valorar EME de cara a su compra. Todo esto, ‘of course’, pagado por los accionistas de Indra.

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Porque la compra de EME, presuntamente por unos 1.300 millones de euros, la van a pagar los accionistas de Indra, incluidos los pequeños que, de momento, no han dicho nada porque tampoco han tenido oportunidad de hacerlo en condiciones y mucho menos votar si están de acuerdo o no. Y es que 1.300 millones son muchos incluso para Indra, que este año ya ha tenido que desembolsar 725 millones por la compra de Hispasat.

Al margen de las cifras, y tal y como hemos insistido en Hispanidad, la compra de EME es una cacicada que merecería, al menos, alguna observación por parte de la CNMV. ¿Qué es eso de que un presidente del Ibex sea comprador y vendedor al mismo tiempo? “La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) es el organismo encargado de la supervisión e inspección de los mercados de valores españoles y de la actividad de cuantes intervienen en los mismos”, afirma el organismo en su web.

A ver si lo cumple.