La ministra de Asuntos Sociales y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, ha presentado en la mañana del lunes un presunto aumento del ingreso mínimo vital (IMV) mientras continúa burlándose de las ayudas a la natalidad, que su antecesor Pablo Iglesias redujo y que ella ha incrementado mínimamente.
No sólo eso, el lunes, mientras José Luis Escrivá callaba cuando debía hablar y hablaba de vulnerables cuando debí callar, doña Ione Belarra, Premio Nobel de Economía, aseguró que el aumento de las subvenciones publicas fomentaba el consumo y así activaba la economía.
La tesis de Belarra: la solución para la economía es que vivamos todos de una subvención pública
Esto es genial. Oiga, ¿y por qué no suprimimos todos los empleos y vivimos, todos, de las subvenciones públicas? Así habrá pleno empleo, se fomentaría el consumo y se reactivaría la economía. Y para financiar esa Arcadia económica recurrimos a Eduardo Garzón, hermano del ministro de Consumo, Alberto Garzón, partidario de emitir dinero sin límite como solución a todos los problemas económicos.
Antonio Garamendi (CEOE) se enfrenta a Sánchez: no negociará la derogación de la reforma laboral de Fátima Báñez
Ha sido esta estupidez podemita de la España subvencionada, aceptada por el PSOE, la que ha creado en el mundo empresarial un ambiente de cabreo profundo que, por concretarlo en nombres propios, podemos titular: el Ibex contra Moncloa.
Bancos y empresas ya piensan en el post-sanchismo. Claman contra la España subvencionada que está forjando el gobierno socio-podemita, una España de indolentes y de deuda creciente,
Hasta el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi se enfrenta a Sánchez. En la misma mañana del lunes 18, mientras la vicepresidenta Yolanda Díaz, a un paso de la locura, aseguraba que iba a derogar la reforma laboral, Garamendi advertía que no sólo no la aprobaría sino que ni tan siquiera negociaría la reforma laboral de Fátima Báñez.
Según la secretaria general de Podemos, las subvenciones aumentan el consumo y mejoran la economía... del consumo. Y Escrivá, a su vera, calla
En resumen, el mundo económico ya tiene una sola opinión: hay que echar a Sánchez de la Moncloa y a Podemos del poder. La España subvencionada es un criadero de vapor, de gente sin iniciativa, de déficit fiscal y de deuda pública.