Pese a un estreno con más bajos que altos en el Nasdaq, Ferrovial sigue demostrando su buen rumbo tras la salida de España, con una facturación que crece un 6,2% en los nueves primeros meses del año, situándose en los 6.911 millones de euros.
La compañía ha presentado su cuenta de resultados, en la que reporta un resultado bruto de explotación (Ebitda) ajustado que se situó en 1.031 millones de euros en este mismo periodo, lo que supone un crecimiento interanual del 4,8%, gracias a las autopistas estadounidenses y al negocio de Construcción, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
“Nuestros activos en Norteamérica han tenido un excelente desempeño durante los primeros nueve meses del año. La 407 ETR obtuvo unos sólidos resultados por la mejora de los volúmenes de tráfico gracias a unas acertadas campañas comerciales, que han llevado a un crecimiento del EBITDA y los dividendos. Nuestro negocio de Construcción continúa fortaleciendo su rentabilidad en línea con nuestra estrategia a largo plazo. La New Terminal One está entrando en una fase clave de cara a su apertura en 2026. Estamos muy satisfechos con el fuerte impulso que están experimentando nuestras unidades de negocio y con las oportunidades de crecimiento que se nos presentan de cara al futuro”, dijo Ignacio Madridejos, consejero delegado de Ferrovial.
Para alegría de sus principales accionistas: el primero es su presidente, Rafael del Pino, que controla el 20,4% del capital, seguido de su hermana María del Pino (7,73%), que hace pocos meses vendió en dos ocasiones parte de su participación.
Encontramos también a HSBC (6,4%); Lazard (5%); el hermano de Rafael y María, Leopoldo del Pino (2,9%); Crédit Agricole (2,9%); y los fondos BlackRock (2,7%), Vanguard (2,6%) o TCI (2,6%).
Volviendo a los resultados, los ingresos de Autopistas mejoraron un 14,4% hasta alcanzar los 1.021 millones de euros, gracias a su sólido crecimiento en Norteamérica, destacando su vía canadiense (407-ETR) o las 'managed lanes' de Estados Unidos. La primera impulsó un 13% el ingreso medio por trayecto, tras subir los peajes; mientras que las segundas, que son vías que permiten elegir si viajar por un carril de pago o no, registraron un incremento de esta métrica del 14,2%.
La división de aeropuertos también experimentó un alza del 15,8%, pero sus ingresos se limitaron a 73 millones de euros, procedentes principalmente de su aeropuerto en Turquía (Dalaman). El área de construcción, que sigue siendo el que más ingresos aporta al grupo, hasta 5.420 millones de euros, registró un aumento del 4,6%, impulsado por su negocio en Estados Unidos (Webber), que subió un 21,2%, frente a la caída del 0,5% de Polonia (Budimex) o del 0,1% de Ferrovial Construcción.
La cartera de pedidos de esta división alcanzó los 17.168 millones de euros, manteniéndose cerca de máximos históricos, con Norteamérica representando el 47%, Polonia el 22% y España el 15% del total. Cerró este periodo con una posición financiera que arroja 4.175 millones de euros de liquidez y una deuda neta consolidada de -706 millones de euros, excluyendo proyectos de infraestructuras en ambos casos.
Durante este periodo, la compañía completó la desinversión de su participación del 5,25% en Heathrow (por 539 millones de euros) y de AGS Airports (por 534 millones de euros), y obtuvo 406 millones de euros en dividendos procedentes de sus proyectos. En paralelo, Ferrovial cerró la adquisición de un 5,06% de la autopista 407 ETR por 1.271 millones de euros, destinó 426 millones de euros a retribuir a sus accionistas e inyectó 239 millones de euros en la New Terminal One (NTO) del aeropuerto internacional JFK.
La última Junta General de Accionistas trajo poca novedad y ningún sobresalto. Eso sí, sirvió como un paso más en el control de Rafael sobre la empresa y en su proceso sucesorio. Rafael es padre de seis hijos, tres varones de su primer matrimonio con Cristina Fernández-Fontecha, que falleció, Rafael, Ignacio y Juan, y tres mujeres de su segunda esposa, Astrid Gil-Casares, de la que está divorciado, Tadea, Alec y Cleo.
Parece claro que su hijo Ignacio será el elegido. El segundo hijo de Rafael del Pino acaba de ser nombrado nuevo director general de inversiones, un puesto clave especialmente en Ferrovial. A lo que hay que añadir que está al frente de Ferrovial International SE Sucursal, la filial creada por la multinacional para mantener su presencia en España tras su salida a Países Bajos. Ignacio tiene 34 años y cursó, al igual que su padre, un MBA en Standford. Comenzó su carrera en Londres en JP Morgan y Oaktree, y también trabajó en Cintra, la filial de autopistas de Ferrovial y joya de la corona de la compañía. Parece que todo está preparado para una sucesión 'tranquila', aunque todavía no hay fecha. Al fin y al cabo, Rafael del Pino tiene 'sólo' 66 años, y su padre no le dejó la presidencia hasta que cumplió los 80. Por lo que a Ignacio aún le quedan años en la sombra. No obstante, estos resultados le dan a Rafael alas para seguir al frente y controlando.
Y ojo, no podemos olvidar el otro frente abierto de Ferrovial, su denuncia por espionaje industrial en Estados Unidos contra Acciona: Del Pino cree que los Entrecanales les robaron directivos que se fueron con información que no deberían haber cogido, y una denuncia así no es ninguna tontería en el país.