Este jueves, hay disgusto bursátil para CIE Automotive, cuya cotización cae más de un 5% (en concreto, un 5,83% en las primeras horas de la sesión), frente a un Ibex 35 en verde (+0,36%). Se ve que al mercado no le ha gustado nada que Mahindra reduzca a la mitad su participación en la compañía, la cual está logrando sortear la crisis mundial del automóvil con Jesús María Herrera al volante como CEO.

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A pesar de esta proeza de CIE Automotive, el fabricante automovilístico indio Mahindra ha anunciado que ha contratado a BNP Paribas y JP Morgan para una colocación acelerada de casi 4,29 millones de acciones (lo que supone un 3,58% de su participación, que hasta ahora se situaba en el 7,159%) entre inversores institucionales, a un precio de 27,75 euros por acción. De esta forma, el monto de la operación asciende a 119 millones de euros. Y así, su participación se reducirá a la mitad, en concreto, en otro 3,58% que se ha comprometido a mantener durante 60 días. 

Recuerden que Mahindra entró en la multinacional vasca de componentes de automoción en 2013, después de que se firmara un acuerdo estratégico entre ambas compañías que conllevaba intercambio de acciones. Se hizo con el 13,5% de CIE Automotive, convirtiéndose en su segundo accionista, pero en los últimos años ha ido reduciendo su peso progresivamente. Actualmente, es su sexto accionista, tras: Acek Desarrollo y Gestión Industrial (el holding de la familia Riberas, que también controla Gestamp), que posee el 15,963% del capital; Corporación Financiera Alba (el vehículo inversor de los March), con un 10%; Elidoza Promoción de Empresas (sociedad de la familia Egaña), con otro 10%; el presidente de CIE Automotive, Antonio María Pradera, con otro 10%; y el fondo de inversión Fidelity, con un 7,353%.