Jaime Botín se retira, como adelantó Hispanidad, pero no será una retirada soñada, al menos en cuanto a Línea Directa se refiere. La aseguradora, de la que posee el 23,05% del capital (19,1% de manera directa a través de Cartival y el resto a través de Bankinter), acumula una depreciación bursátil del 69,4% desde que debutó en bolsa, el 30 de abril e 2021.

Dicho de otra manera, ha pasado de valer 1.434 millones a algo menos de 995 millones. En las cuentas de Botín esto significa que ha perdido 228,9 millones de euros y que su participación en la aseguradora vale hoy 101 millones frente a los 330 de abril de 2021.

Vamos con los resultados de 2022, publicados este viernes, para intentar entender qué es lo que está pasando con la aseguradora, ya que el beneficio del ejercicio ha sido de 59,5 millones de euros (M€), un 46% inferior al obtenido en diciembre del ejercicio precedente, el peor en los últimos cinco ejercicios, que salvo el 2020, en el que, debido al confinamiento la siniestralidad se vio reducida, han ido presentando descenso en todos ellos.

Los ingresos por primas crecieron un 4,35% hasta los 946,7M€ (cuidado, crecer casi un 5% no significa quintuplicar la facturación como indican en su nota) y el crecimiento por ramos ha sido desigual: el de autos, que representa el 81,63% de las primas, creció un 3,3%, mientras que hogar, el 15% de las primas, lo hizo en un 9,5% y salud lo hizo en un 10%, crecimientos que se pueden considerar dentro de una normalidad teniendo en cuenta la situación económica actual.

Hasta aquí más o menos la cuenta está en línea de lo que siempre ha sido la compañía, que apostó por una especialización en un ramo que en su caso es el de autos, pero que de nuevo presenta una siniestralidad alta (en los cuatro ejercicios anteriores por encima del 65%) y que en el 2022 de disparó al 75,7%, 8,3 p. p. por encima del ejercicio 2021, lo que ha representado un reflejo en la cuenta de resultados un importe de -681,5M€, un 14% superiores al ejercicio anterior.

Línea Directa ha salvado parte del resultado del ejercicio gracias al resultado financiero ya que parecen cruciales los 39,8M€ del epígrafe, un 14,7% superiores a los registrados en el ejercicio 2021 gracias a la realización de plusvalías en fondos de inversión y en divisas por la situación alta del cambio del dólar

La contención de los costes representa un importante alivio para esta cuenta, que lo hace además por tercer ejercicio consecutivo, aunque esta vez solo sea en un 0,64% interanual con 202.182€ netos y sitúa el ratio de gastos sobre primas en el 20,6%, solo un 0,1% superior al ejercicio anterior, ya que solo recoge el inicio del periodo inflacionista que vivimos. El ratio combinado (gastos siniestralidad) cerró en un 96,3% el más alto en los últimos cinco ejercicios.

El Resultado Técnico que recoge solamente la actividad aseguradora se encuentra por primera vez en los últimos cinco ejercicios por debajo de los cien millones de euros, 33,4M€, un 67,8% menos interanual, como no podía ser menos a la vista de la cifra alcanzada en el ratio combinado.

Línea Directa ha salvado parte del resultado del ejercicio gracias al resultado financiero ya que parecen cruciales los 39,8M€ del epígrafe, un 14,7% superiores a los registrados en el ejercicio 2021 gracias a la realización de plusvalías en fondos de inversión y en divisas por la situación alta del cambio del dólar.

Discrepo profundamente de alguno de los análisis con los que esta mañana ha tratado de justificar la tremenda caída de la rentabilidad (ROE) de la aseguradora del 30,4% al 17,8% en el ejercicio que nos ocupa. Cierto es que el entorno económico es muy adverso, inflación, tipos de cambio, siniestralidad, inestabilidad en los mercados por la incertidumbre del conflicto en Ucrania, todo es cierto, pero humildemente creo que algo de culpa también tiene la compañía.

Su dirección y el modelo de aseguradora que mantienen, por ejemplo, el 81,7% de sus ingresos por primas corresponde al ramo de autos, un ramo que según estadísticas del Ministerio de Economía tienen un ratio combinado (costes producción+costes siniestralidad) que no ha bajado en los últimos cinco ejercicios del 92,6%, más que en el 2020 a causa del confinamiento. El ramo de hogar que representa el 15% de sus ingresos, según las mismas fuentes el ratio combinado más bajo fue en el 2017 con un 91,08% manteniendo su ascenso en los siguientes donde en el 2021 alcanzó el 95,26%, y no han tenido suficiente que apuestan recientemente por el ramo de salud, el 3% restante de su facturación, con una media del 92% de ratio combinado.

“2022 ha sido un año de un entorno económico y de mercado sin precedentes, con una inflación de costes récord, una mayor siniestralidad y una debilidad en las ventas de vehículos que ha provocado un brusco deterioro de los márgenes del conjunto del sector asegurador”, afirmó Patricia Ayuela, CEO de la compañía, en un comunicado. Por cierto, durante la rueda de prensa virtual, Ayuela explicó que revisará las tarifas pero no de manera general, sino según el perfil de riesto de cada cliente.

Señora Ayuela, quizás ha llegado el momento de dejar la autocomplacencia fruto de ejercicios ya pasados, y revisar el modelo de negocio ya que el entorno económico ha cambiado profundamente y en poco tiempo. ¿O es que cuándo estaba en los libros de Bankinter no era tan rentable y se lo colocaron a los inversores por eso?