The Coca-Cola Company, como Pepsico, afrontó mayores costes con subida de precios en 2022. Eso le permitió elevar ingresos y beneficio operativo, aunque no sucedió lo mismo con el beneficio neto, que descendió un 2,3%.

En 2022, la multinacional de Atlanta, de la que es consejera Ana Botín, ha ganado algo más que su principal rival: 8.924 millones de euros, un 2,3% menos que el año anterior, frente a los 8.277 millones obtenidos por la multinacional que dirige el español Ramón Laguarta. Eso sí, Coca-Cola ha facturado la mitad que su rival al dedicarse sólo a refrescos y otras bebidas y no a aperitivos: 40.217 millones, un 11,2% más que el año anterior e incluyendo una subida de precios del 11%, pero lejos de los 80.258 millones que ingresó PepsiCo. Norteamérica, con 14.658 millones (+18,8%), fue la región que más facturación aportó a Coca-Cola.

Por su parte, en beneficio operativo no hubo tantas diferencias entre ambos gigantes de la industria mundial del refresco. El de Coca-Cola creció un 6%, a 10.151,6 millones, y el de PepsiCo se situó en 10.759 millones. Los costes de la multinacional de Atlanta han aumentado un 17%, a 16.833 millones.

La reducción de su beneficio neto anual probablemente se deba al tropiezo en el cuarto trimestre, cuando ganó sólo 1.899 millones, un 15,9% menos, y sus costes ascendieron a 4.220 millones (+10,4%). El presidente y CEO de The Coca-Cola Company, James Quincey, ha señalado que “a medida que comenzamos 2023, continuamos invirtiendo en nuestras capacidades y fortaleciendo la alineación con nuestros socios embotelladores para mantener la flexibilidad”. Y de cara al conjunto de este año, esperan mayores ingresos orgánicos, entre un 7% y un 8% superiores, y crecimiento del beneficio por acción del 7-9%, pero no ha recibido aplauso en bolsa: su cotización desciende un 1%.