A través de los procedimientos reglados, digamos abiertos, como el de la CNMC, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, presume, de que busca el troceo de los derechos de retrasmisión de la Liga de Fútbol española porque es la forma de conseguir que cada año de retrasmisión del periodo 2022-2027 se venda por más de lo que se han vendido las tres competiciones del lapso 1019-2022: unos 1.070 millones de euros por año. De entrada, no es muy lógico dado que el fútbol ya no es lo que era y las ligas europeas se están vendiendo a la baja, más o menos en un 10%.

Pero es que, además, Tebas juega como el buen tratante de ganado: por una parte, desprecia a Telefónica al manifestarse como partidario de un troceo de los derechos del fútbol entre distintos operadores… mientras promueve análisis de mercado que vienen a concluir en una misma dirección: si no me comparáis el fútbol estáis muertos. Las pérdidas inundarán vuestra cuenta de resultados y os situaréis al borde de la quiebra ¡oh sí!

Desde la empresa que preside José María Álvarez-Pallete el 'no' debería ser una opción, porque Telefónica se la juega con el fútbol: recuerden que el acuerdo actual es por tres temporadas pero Tebas pretende ampliarlo a 5. Y no lo duden: el mercado castigará la cotización de Telefónica si asume un compromiso con el fútbol por nada menos que 5 años y en pleno periodo de incertidumbre. No, el 'no' definitivo, incluso total, no puede dejar de ser una opción.

La Champions se compró un 15% más barato mientras Tebas exige vender la Liga Española, devaluada tras la pérdida de Messi, aún más cara

En concreto, Javier Tebas (LFP) pide 1.100 millones de euros por temporada y Telefónica responde que no. Hoy son 1.070 millones de euros, aunque no todo corresponde a Telefónica, que se quedó en los 980.

Además, Orange, al que Telefónica revendió los derechos por 300 millones de euros, ya ha advertido que se lo está pensando. Ojo, ya amenazó con marcharse durante la pasada temporada, como antes hizo Vodafone, y eso podría abrirle a Telefónica otro agujero de 300 millones de euros.

Lo peor pues, son los cinco años. Ahora bien, Tebas pide un precio demasiado elevado. Sí, aunque el concurso sea abierto él mantiene una relación fluida con los posibles compradores. Y Tebas quiere que sea Telefónica quien se lleve, no un paquete, sino todos los paquetes, el conjunto de la subasta-concurso.

Vamos con el precio: los derechos de la Champions se compraron -también Telefónica- un 14 o un 15% más barato mientras Tebas quiere vender la Liga española, devaluada tras la pérdida de Leo Messi y otra figuras, aún más cara.

Para entendernos, Tebas busca argumentar a los clubes que si hasta ahora consiguió los 1.070 millones de euros, ahora puede conseguir 1.100 millones. En Telefónica no aceptarán esa cifra pero a lo mejor sí 1.000 millones de euros.

Demasiadas sombras: en cinco años puede haber surgido la Superliga de Florentino, mejorar la tecnología de las plataformas... Además, ¿qué pasa con Orange? Por no hablar de incertidumbres macro, ante el desastre Calviño

Demasiadas sombras: en cinco años puede haber surgido la Superliga de Florentino, mejorar la tecnología de las plataformas… por no hablar de incertidumbres macro, ante el desastre de la política económica del conjunto Sánchez-Calviño-Díaz o la nueva crisis energética que amenaza al mundo.

No, en ningún caso la renuncia al fútbol como instrumento de compra puede descartarse como una opción a la hora de responder a Javier Tebas o de acudir a la subasta. Pagar casi 1.000 millones de euros al año, nada menos que por cinco años, en un sector tan cambiante como las telecos, es como para pensárselo mucho. 

Y todo esto es compatible con el hecho de que alguien está creando un ambiente proclive  a que Telefónica finalmente sea el patrocinador, a ser posible el único, de la Liga de fútbol. Ejemplo: que unos analistas dijeran el lunes que si Telefónica no patrocina la Liga puede perder hasta el 45% del beneficio ha sido sufiente para que la compañía haya caído en bolsa este miércoles alrededor de un 2%, frente a un Ibex al alza más de un 1%. Pero este es el producto de voces interesadas. Lo cierto es que el valor se despeñará todavía más el día que Telefónica acepte las duras y aprovechadas condiciones de Tebas.