Las noticias relacionadas con el sueldo de Silvia Intxaurrondo en RTVE se suceden. Ya en marzo de 2024, El Mundo publicaba unas informaciones sobre el salario y el contrado de la periodista en RTVE: «RTVE renovó a Silvia Intxaurrondo por 537.000 euros el mismo día de su dura entrevista a Alberto Núñez Feijóo». Entonces, Intxaurrondo, una de las periodistas de cámara del Sanchismo, demandó a Joaquín Manso, director de El Mundo y Unidad Editorial. 

Relacionado

Ahora, Intxaurrondo, directora y conductora de La Hora de La 1, ha presentado una demanda contra RTVE por lo que considera un cambio injustificado en sus condiciones laborales. 

Según El Economista, la disputa tiene su origen en un proceso de regularización contractual iniciado por RTVE tras una inspección de Trabajo. Hace más de dos años, cuando La Hora de La 1 pasó a ser una producción propia de la cadena pública y dejó de estar en manos de la productora Tesseo, RTVE quiso mantener a Intxaurrondo al frente del espacio junto a Marc Sala -hoy en el Telediario de Fin de Semana-. Para ello, la periodista firmó un contrato mercantil a través de la empresa Sukun Comunicación S.L., cuyo administrador único es su marido. Ese contrato, firmado por dos años, le garantizaba una retribución máxima de 182.000 euros anuales por la dirección y codirección del programa, más otros 87.757 euros por su labor como presentadora. En total, podía percibir hasta 269.757 euros al año, según el Portal de Transparencia y los datos de la propia RTVE.

Sin embargo, la situación cambió radicalmente la pasada primavera, cuando el Ministerio de Trabajo -el de Yolandísima- abrió una investigación tras una denuncia anónima. El objetivo era determinar si la relación contractual entre Intxaurrondo y RTVE se ajustaba a la ley, ante la sospecha de que su contrato, de naturaleza mercantil, encubría en realidad una relación laboral. Los inspectores consideraron que se trataba de una posible "falsa autónoma", ya que la periodista trabajaba de forma continuada, con horario y funciones estables, bajo la organización de la cadena pública.

Tal como recoge El Economista, el contrato anterior, gestionado a través de Sukun Comunicación, expiraba el 10 de septiembre, y RTVE inició conversaciones con la periodista para regularizar su situación. Finalmente, se le ofreció un contrato como personal no fijo bajo el convenio colectivo de la Corporación, con las condiciones y retribuciones que establece dicho marco legal. Esto implicaba una notable reducción salarial con lo que su salario no podría acercarse a los casi 270.000 euros que Intxaurrondo cobraba con su contrato mercantil.

Relacionado

Pero Silvia, que como hemos señalado anteriormente es una pieza clave de la propaganda sanchista -y lo sabe- quiere más, así que, ha denunciado al ente público: quiere seguir cobrando 270.000 euros... y, ya de paso, ser trabajadora indefinida de la cadena, tal como indicaron fuentes sindicales a El Mundo: "Lo que quiere es conservar lo mejor de ambos mundos: el sueldo de su antiguo contrato y las garantías del convenio colectivo". Porque ella lo vale.