El parque temático, más bien católico, Puy du Fou, ubicado en Toledo, ha iniciado su espectáculo de Navidad, con dos actividades, a cual más formidable: una representación de la historia de la Navidad y un papel estelar para los Reyes Magos -allí no hay papanoeles- en su doble actividad de recepción y charla con los niños y de Cabalgata previa al reparto de regalos.
La representación de la Navidad es una historia dramatizada de la redención, donde los pastores son pastores y viven como pastores y donde el malvado Herodes es un rey que viste como un rey y que tiene muy mala leche.
Por su parte, la recreación es documentalmente impecable, con un par, la historia se inicia con los primeros versículos del Evangelio de San Juan: "en el principio era el Verbo y el Verbo estaba en Dios y el verbo era Dios"... y resulta que niños y grandes siguen la trama con indudable interés. Aquí no hay lucecitas, decía uno de los actores. En efecto, aquí contamos la historia de la redención del hombre. Con ovejas y pollinos incluidos.
El parque católico, porque eso es lo que es, nos ha devuelto el teatro clásico, o sea, bien hecho, así como a la solidez de lo físico, en mitad de un mundo digital, acuoso, evanescente
Hasta ahí, el mensaje, lo importante, pero hay algo más: el parque católico de Puy du Fou, porque eso es lo que es, católico, nos ha devuelto el teatro clásico, o sea, el teatro bien hecho, no las parodias del teatro del Siglo de Oro que pone en escena la Compañía Nacional Española de Teatro Clásico.
Además el parque temático tiene otras dramatizaciones espectaculares como las referentes al Siglo de Oro, al Cid Campeador, a la rebelión contra los franceses y, permítanme que distinga una entre todas; el Misterio de Sorbaces, sencillamente una obra maestra.
Puy du Fou ha puesto en suerte algo más: la solidez de lo físico, en un mundo digital, acuoso, evanescente... ubicado en la frontera misma de lo irreal, cuando no de la impostura y la falsedad. El mundo virtual es frío, el presencial, el real, tiene la calidez del hombre ... para bien y para mal.
Háganme caso, no se pierdan la Navidad en Puy du Fou. Tras la Inmaculada, patrona de España, la Navidad ha comenzado. No es mala idea calentar en Toledo.