El pasado 30 de octubre, la Iglesia de San Roque (Almería) sufrió una profanación consistente en "defecar en el interior de la iglesia, una ofensa deliberada contra los sentimientos religiosos de la comunidad cristiana local”, según ha explicado la Fundación Española de Abogados Cristianos, que ha presentado una denuncia ante el Juzgado de Instrucción de esa ciudad por los posibles delitos de robo con fuerza (art. 238 del Código Penal) y delito de profanación (art. 524 del Código Penal).

Además, los individuos destrozaron mobiliario del templo y robaron el dinero de los limosneros.  

No es la primera vez que este templo almeriense sufre un ataque, por lo que la presidenta de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, ha señalado que “es intolerable el aumento de la cristianofobia que estamos viviendo en España. Las instituciones y los jueces deben poner freno a esta situación”.