En plena batalla por la vida, en la que no sabemos quién va ganando, pero sí que se cometen más de 100.000 asesinatos al año, y en la que el consenso mundial es el de que el aborto es bueno y se debe dejar libre y hasta el mismo momento del parto, cualquier victoria, por pequeña que sea, es de agradecer.
Ha sido en el Parlamento de Navarra, donde UPN, PP Y Vox han conseguido rechazar la declaración institucional que pretendían PSN, EH Bildu, Geroa Bai y Contigo-Zurekin, la cual proponía blindar el derecho al aborto y expresar su apoyo a las mujeres y profesionales de los abortorios. A ojos de socialistas, independentistas y terroristas, estas amables chicas están siendo acosadas por la ultraderecha.
El texto de los socialistas, independentistas y terroristas afirma que las mujeres que acuden a una clínica “pueden encontrarse en una situación de gran vulnerabilidad” y que "grupos ultracatólicos y antiabortistas llevan años organizando acciones frente a centros autorizados con el fin de acosar tanto a las mujeres como a las y los profesionales”.
La propuesta buscaba mostrar apoyo y solidaridad con usuarias y profesionales; rechazar cualquier manifestación de acoso; mostrarse favorable a blindar el derecho al aborto en la Constitución y garantizarlo en condiciones de igualdad efectiva; y destacar la necesidad de asegurar un aborto libre, seguro y ofrecido en el sistema público.
La senadora navarra y portavoz socialista de Igualdad, Nuria Medina, ha defendió la propuesta como «mucho más que una cuestión política: un compromiso con la libertad, la dignidad y los derechos de las mujeres». Medina argumentó que blindar el derecho al aborto en la Constitución es una forma de proteger la libertad frente al miedo, la igualdad frente al fanatismo y la dignidad frente al patriarcado.
Ojo, no es baladí que esta declaración no haya salido adelante, recordemos que en Vitoria-Gasteiz se está celebrando un juicio contra 21 personas acusadas de acosar en un abortorio.