Hispanidad ya recogió que en Francia se estrenó la película 'Sagrado Corazón. Su reinado no tiene fin', que narra el origen de la devoción al Sagrado Corazón de Jesús que surge como consecuencia de las apariciones de Cristo a la monja francesa Margarita María Alacoque, acaecidas entre 1673 y 1675.
Las autoridades galas que dirigen empresas públicas como RATP (gestión de transportes públicos en la región de París) y SNCF (gestión de los ferrocarriles), se negaron a portar publicidad de la película al considerar que es «confesional y proselitista», además de «sectaria e incompatible con la neutralidad del servicio público», recoge La Gaceta de Le Fígaro.
Por ejemplo, en Marsella -la primera ciudad francesa consagrada al Sagrado Corazón de Jesús-, el alcalde socialista y masón Benoît Payan canceló su exhibición en un cine público, poco antes de la proyección, explica el mismo medio.
Sin embargo, y pese a esta 'persecución blanda', la película -su título en francés es 'Sacré Coeur: Son règne n’a pas de fin'- ya ha sido vista por más de 400.000 personas desde su estreno, el pasado 1 de octubre.
Será que en Francia, a la que algunos siguen llamando 'hija primogénita de la Iglesia', todavía pervive un sustrato o rescoldo católico que no podrá ser erradicado, pese a los esfuerzos de los enemigos de Cristo y de su iglesia.