En 2016, el sacerdote barcelonés Custodio Ballester escribió un artículo titulado 'El imposible diálogo con el Islam' en el que, entre otras cosas, denunciaba: "El islam no admite diálogo. O crees, o eres un infiel que debe ser sometido de una manera o de otra". Añadía: "En los países donde los musulmanes tienen el poder, los cristianos son brutalmente perseguidos y asesinados. ¿De qué diálogo hablamos pues?". Y recordaba: "Las minorías cristianas de países con mayoría musulmana como Siria o Irak son obligados a pagar la Jizya para evitar ser asesinados o esclavizados".

Por este artículo, en 2020, la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Málaga -dirigida por la fiscal María Teresa Verdugo- le acusó de un presunto delito de odio, por el que pedía para el sacerdote 3 años de cárcel.

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Hoy 1 de octubre ha comenzado el juicio contra este cura. 

Pero, antes del juicio, alguna organizaciones ya le han mostrado su apoyo. 

Por ejemplo, el Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC), como recogió Hispanidad

También, el Instituto de Política Social (IPSE), que ha denunciado "el abandono por parte de la jerarquía de la Iglesia católica" a este cura, a la vez que pedía de manera urgente "que declare inocente al P.Ballester del delito de odio que se le acusa". El IPSE añadía: "Los delitos de odio en España, se aplican de forma selectiva. Si un radical islámico agrede a mujeres en las calles, se le aplican penas mínimas. Pero si un sacerdote denuncia públicamente el avance del Islam radical, se le pide cárcel. Es un doble rasero intolerable". 

Asimismo, la Fundación Abogados Cristianos ha presentado más de 27.000 firmas recogidas para pedir que retire su acusación contra el padre Custodio. Y ha hecho entrega de un manifiesto, elaborado por el exmagistrado del Tribunal Supremo, Javier Borrego, y secundado por cerca de 100 juristas en el que el exjuez se autoinculpa y pide ser juzgado junto al Padre Custodio, denunciando lo que considera una acusación injusta por delito de odio y defendiendo la libertad de expresión.

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Por su parte, el padre Ballester ha declarado en una entrevista que la intención de la Fiscalía es sentar un precedente “disuasorio": «Su intención es disuasoria, [para hacer entender que] por este delito te has de autocensurar». Pero añade: «La verdad hay que decirla. ¿Que hay que pagar un precio? Pues vale». E ironizaba: «Estoy muy agradecido a la Fiscalía: ¡si estuviéramos en Pakistán me pedirían la pena de muerte, en vez de unos años de cárcel!». 

En otra entrevista insiste: “El Islam radical quiere destruir la civilización occidental”.  Y ojo, porque este sacerdote puede ser condenado, por decir la verdad, a cuatro años de cárcel por delito de odio.