Hablo con Mónica García, responsable de Sanidad en el Gobierno Sánchez, madre, médica y ministra, Mamemi, dicho sea sin ningún odio, naturalmente, y me niega que la Organización Mundial de la Salud (OMS), dirigida por Tedros Adhanom, uno de nuestros peores ciudadanos, promueva el aborto hasta el mismísimo parto (después del nacimiento, Tedros no ha dicho nada, por el momento). Naturalmente lo hace con una arrogancia despectiva, porque doña Mónica es una mujer sabia. Pues mire ministra, resulta que sí, que don Tedros ha solicitado que ningún país se atreva a limitar el ‘derecho al aborto’ basándose en “límites de edad gestacional”. O sea, aborto libre hasta el mismísimo parto… y más allá. Pueden leerlo, conviene hacerlo (VER DOCUMENTO ADJUNTO).
Sí, se trata de una nueva frontera en la senda de la bestialidad: el organismo de la ONU encargado de velar por nuestra salud (de mis amigos líbreme Dios, que con mis enemigos me basto yo) por mí que no lo haga.
En el entretanto, para pasar la tarde, Adhanom, nuestro héroe, nos advierte sobre la inminente próxima pandemia. Así nos tiene aterrorizados mientras termina de preparar el próximo Covid.
En 2024 la OMS espera tener cerrado el Tratado de Pandemias, que establecerá las bases para un Gøbierno mundial y que acabará con las soberanías marcando el fin de la libertad, pero dice su presidente que se trata de desinformación.
— Fascista Asintomático (@FAsintomatico) February 19, 2024
No recuerdo haber votado a este personaje, ¿Tú? pic.twitter.com/vsE8uwAkpt
Por su parte, Fernando del Pino ha analizado, en dos magníficos artículos, cómo trabaja la OMS para aterrorizar a la humanidad y, atención, cómo se financia la OMS, con el papel intenso que juega en esa financiación uno de los hombres Nuevo Orden Mundial (NOM) más peligrosos: Bill Gates, el millonario dedicado a fabricar vacunas… con ánimo de lucro.
Sería buena idea terminar con la OMS: cerrarla, eliminarla, fagocitarla, cargársela. Se lo digo yo.