Una semana más, Hispanidad realiza una crónica recogiendo las últimas informaciones sobre la persecución -incluso genocidio- contra los cristianos, una realidad silenciada en muchos medios y en muchos gobiernos occidentales.
En esa persecución juega un papel destacado el yihadismo, por medio de sus terminales terroristas tipo Boko Haram o todas las sucursales del Estado Islámico.
Pero es que el Estado Islámico se permite hasta el lujo de celebrar como un éxito sus ataques contra los cristianos, que consideran como “victorias del Califato”.
Así se manifestó este grupo yihadista recientemente, en su boletín Al-Nab, aludiendo en concreto a las “masacres” de cristianos que han efectuado en Mozambique y en el Congo, recoge La Gaceta.
Cabe recordar que el pasado mes de julio, este grupo yihadista asesinó a cinco cristianos en Mozambique, cerca del pueblo de Natocoa, en la región de Cabo Delgado, al norte del país, por practicar su fe.
Asimismo, en la semana del 9 al 16 de agosto, el grupo yihadista Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF) -vinculado al grupo terrorista yihadista Estado islámico- atacó una serie de poblaciones cristianas en las regiones de Beni y Lubero y mataron a 52 cristianos y secuestraron a más de cien. El 'modus operandi' fue brutal: familias enteras degolladas, hogares incendiados y mujeres y niños secuestrados.
Y recientemente, en el mismo país, en la provincia de Cabo Delgado, más de 22.000 personas, en su mayoría cristianos, tuvieron que huir de sus casas ante los ataques del Estado Islámico, recogió La Gaceta.
Nuestro siguiente destino es la India, donde gobierna el partido ultranacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), de carácter nacionalista-panteísta, el del actual presidente, Narendra Modi, y un partido que o bien se dedica a perseguir a los cristianos o bien lo fomenta o bien hace la vista gorda cuando ello sucede.
Según el informe de ACN sobre libertad religiosa, referido al año 2023, en muchos estados de ese país, además, están vigentes las «leyes anticonversión», que, con la excusa de perseguir un supuesto proselitismo de otras religiones, en la práctica prohíben la conversión desde el hinduismo a esos otros credos para evitar que el país pierda su carácter hinduista.
En ese contexto, en el estado indio de Rajastán se ha producido una oleada de ataques a cristianos. El domingo 28 de septiembre, radicales hinduistas arrestaron a pastores cristianos a los que acusaron falsamente de hacer proselitismo por la fuerza, recoge Puertas Abiertas.
Además, el 21 de septiembre radicales hinduistas invadieron una iglesia acusando al pastor de convertir a la fuerza personas pobres. Los cristianos trataron de defenderlo pero fueron agredidos por los extremistas hindúes, que destrozaron la iglesia y llegaron a amenazar de muerte a quienes no dejasen la fe en Jesús. Encima, el pasto fue luego arrestado por las autoridades, que creyeron a los hinduistas antes que a los cristianos, aunque luego fue liberado.
También en la India, dos sacerdotes católicos fueron secuestrados y agredidos el pasado 1 de octubre, en la iglesia católica de San José, situada en Tumdegi, una aldea del estado de Jharkhand. Ambos resultaron heridos de gravedad tras la agresión. Y por el momento se desconoce la identidad de los agresores, recogió Infocatólica.
En Irán, cinco iraníes convertidos al cristianismo fueron condenados a más de 41 años de cárcel, entre los cinco, por participar en actividades relacionadas cn su fe en Jesús (participación en cursos por internet de formación cristiana o distribución de libros), que el régimen considera perjudiciales para la ley islámica (sharia), recoge Zenit.
En las cárceles iraníes, los cristianos conversos son sometidos en ocasiones a torturas y abusos, al ser considerados apóstatas.