Los hechos sucedieron el 28 de diciembre de 2024, cuando un policía nacional actuó presuntamente de forma selectiva y discriminatoria contra un grupo provida rezaba pacíficamente -¿se puede rezar de otra manera?- frente al abortorio Dator, en Madrid.
Según la denuncia, varias personas fueron empujadas, identificadas de forma indiscriminada y obligadas a cambiar de lugar pese a no comenter ninguna infracción, mientras el agente no actuó contra quienes realizaban pintadas y dañaban el mobiliario urbano, a pocos metros del lugar, según detalla Abogados Cristianos en un comunicado remitido este viernes.
“El Gobierno y Marlaska quieren meter miedo para que no se rece en la calle, pero rezar no es delito, es un derecho fundamental. No nos vamos a doblegar y vamos a defender en los tribunales a todos los que sean perseguidos por rezar”, afirmó Polonia Castellanos, presidenta de esta organización, en el comunicado.
Curioso que los que no rezan e incluso niegan a Dios, empleen tantos esfuerzos para impedir que otras personas recen delante de los abortorios. ¿Será que en el fondo saben que esa oración es eficaz y frena la matanza de inocentes que es el aborto? Habrá que acudir, no sólo cada 28 de diciembre, sino más días, a rezar frente a los abortorios, rosario en mano.