Una semana más, Hispanidad realiza una crónica recogiendo las últimas informaciones sobre la persecución -incluso genocidio- contra los cristianos, una realidad silenciada en muchos medios y en muchos gobiernos occidentales.

Nuestro primer destino es la India, donde gobierna el partido ultranacionalista hindú Bharatiya Janata Party (BJP), de carácter nacionalista-panteísta, el del actual presidente, Narendra Modi, y un partido que o bien se dedica a perseguir a los cristianos, o bien lo fomenta o bien hace la vista gorda cuando ello sucede. 

Según el informe de ACN sobre libertad religiosa, referido al año 2025, “existen problemas graves como las restricciones gubernamentales, entre ellas las nuevas leyes, más estrictas, contra la conversión y el continuo uso indebido de la Ley de Regulación de las Contribuciones Extranjeras para limitar el funcionamiento de las ONG religiosas. Por todo ello, las perspectivas para la libertad religiosa en la India siguen siendo negativas”.

En ese contexto, en el estado de Cachemira, ocho agentes de policía se inhibieron y no actuaron durante un ataque de fundamentalistas hindúes contra un grupo de predicadores cristianos, recoge Infocatólica

Su inhibición pudo verse en un vídeo que se hizo viral en redes sociales: 

Por esa razón, las autoridades del Estado han suspendido a los ocho agentes implicados. Y, al menos, «se están llevando a cabo otras investigaciones para detener a los demás culpables», añadió el superintendente de la policía local.

No obstante, este episodio es sintomático de la persecución que sufren los cristianos en el gigante asiático. 

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Por ejemplo, también en la India, Puertas Abiertas cuenta que unas cien familias cristianas están padeciendo discriminación por haberse negado a financiar un templo hindú.

Desde entonces, a estas familias no se les permite utilizar las zonas de pesca y se les dificulta cuando tienen que comprar o vender recursos básicos, por lo que se ven forzadas a desplazarse lejos para obtenerlos.

Además, a estas familias cristianas se les impide el acceso a bodas o funerales. Y a sus vecinos, se les prohíbe hablar con los seguidores de Jesús bajo penas de sanciones de dinero. 

Una viuda cristiana con cinco hijos explicó su situación a Puertas Abiertas: “Mi esposo falleció hace algunos meses. Como necesitaba mantener a cinco niños, mi madre me ayudó con dinero para abrir una pequeña tienda. Poco tiempo después comenzó el boicot y los clientes dejaron de venir. Perdí mi tienda". 

Este boicot está siendo ejercido por radicales hindúes. Los creyentes en Jesús llevaron el caso a los tribunales y en este momento se encuentran esperando el juicio. 

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Nos vamos a México, donde la Iglesia católica también sufre la violencia que impera en el país. 

Sin embargo, el sacerdote y periodista Omar Sotelo asegura que “hay temor, pero es más grande la fe”, recoge Aciprensa

Sotelo también es el director del Centro Católico Multimedial (CCM), que se dedica a resumir los ataques que sufre la iglesia mexicana: en su último estudio, este organismo destacó que, entre  1994 a 2024, se produjeron 80 asesinatos entre sacerdotes, religiosos y laicos.

Mientras que entre 2018 y 2024, un total de 10 presbíteros fueron asesinados, otros 10 sufrieron actos de violencia y se registraron alrededor de 900 extorsiones y amenazas de muerte contra miembros de la Iglesia Católica. 

El P. Sotelo explicó que los criminales atacan a los curas “porque son estabilizadores sociales y al callarlos desestabilizan las comunidades, porque entra el temor, entra el terror, entra el narcotráfico, la narcopolítica, la narcoviolencia”. “Sí, hay temor, pero es más grande la fe en nuestro Maestro Jesucristo para seguir anunciando y denunciando este tipo de situaciones que afectan a nuestro país”.