Facebook ha censurado este domingo la información de Hispanidad titulada “Sri Lanka: los católicos piden reconocer como “mártires” a los 171 fieles asesinados por los yihadistas en 2019”. Para la red social de Mark Zuckerberg, la fotografía infringe las normas de Facebook al mostrar violencia. Juzguen ustedes mismos. ¿No será que lo que Facebook quiere 'ocultar' es, precisamente, la persecución a los cristianos? 

Relacionado

El caso es que cunde la idea de que cada vez hay más censura en España en general y en las redes sociales en particular. Naturalmente, los que censuran, Facebook en este caso, no hablan de censura -vivimos en un mundo libre, muy libre y progresista-, sino de vulneración de normas internas o de delitos de odio, la herramienta más eficaz de censura, que puede acarrear incluso penas de cárcel.

Zuckerberg censura y, además, dice en qué consiste la censura: en relegar la información “más debajo de lo corriente en el feed”, esto es, en ‘esconder’ la publicación para que sea muy complicado encontrarla o, sencillamente, imposible.

 

Lo mismo hace Google, salvo que el buscador que dirige Sundar Pichai ni avisa ni explica en qué consiste su censura, aunque todo el mundo sabe que consiste en eso mismo, en enviar el artículo censurado a la página 50 de las búsquedas.

Que no les engañen: las supuestas “normas comunitarias” de Facebook o su equivalente en Google, no son otra cosa que el pretexto para censurar cualquier mensaje que se salga del consenso de lo políticamente correcto. Mucho peor son los delitos de odio, en los que el acusado tiene que demostrar que no odia, algo imposible de hacer, y que pueden llevarle directamente a prisión.

¿Que la foto de la noticia de Sri Lanka fomenta la violencia? Que venga Zuckerberg y nos lo diga a la cara. Mientras tanto, seguiremos informando sobre la persecución a los cristianos, con imágenes y todo. Faltaría más.