El sábado por la tarde, a las 14:00 horas, en el barrio de Puente de Vallecas (Madrid), un individuo de origen magrebí acuchilló a tres personas -afortunadamente sufrieron heridas leves- e intentó también hacerlo con los agentes de policía que acudieron a reducirlo.

Al individuo en cuestión se le pudo escuchar el grito de 'Alá es Grande' y, dada su agresividad, tuvo que ser reducido por los agentes mediante disparos que alcanzaron zonas no vitales. En este momento se encuentra ingresado, en estado grave, en el hospital Gregorio Marañón.

Por los hechos citados, que responden a la tipología del yihadismo, este incidente ya está siendo investigado por la Policía y por la Audiencia Nacional como terrorismo

El sindicato policial JUPOL ha salido en defensa de los policías, incidiendo en la proporcionalidad de los medios que emplearon para contener a un «joven radicalizado».

Pero, como ha recogido Hispanidad, el descontento de los agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil ante la indefensión que sufren -y por no reconocer su profesión como 'de riesgo'- va en aumento, un descontento que ya se ha convertido en indignación contra el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, que, por otra parte, aún no ha salido a dar explicaciones por este ataque yihadista, algo impensable en cualquier país civilizado. 

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