Ya lo decía San Agustín, cuando le hablaban de la noción de tiempo: "Si me preguntan lo que es, no lo sé: si no me lo preguntas, sí lo se”. A mí me ocurre lo msimo con la inteligencia, tan ponderada hoy: sé lo que es con tal de que no me obliguen a definirlo o a identificarlo. Conclusión primera: empezaré a juzgar a la gente por su inteligencia cuando sepa qué puñetas es la inteligencia.
Nunca como hoy, en la sociedad de la información, se ha cumplido aquello de que el exceso de cultura conduce a la ignorancia y el exceso de información a la confusión total
Siempre ha resultado difícil definir la inteligencia pero más que nunca hoy en día, porque nunca fue tan fácil informarse y documentarse como en el año 2025. ¿Y de qué nos sirve tanta información? Al parecer no para extraer conclusiones y mucho menos para ponerlas en práctica. Y de nada sirve censurar la información pero sí estamos obligados a seleccionarla.
Un consejo: mejor razonar que conocer, mejor comprender que aprender. No hay que saber mucho sino razonar algo
La humanidad ha llegado a tal grado de erudición aunque sea maquinista, que es cada día más ilustrada y más ignorante.
Nunca como hoy, en la sociedad de la información, se ha cumplido aquello de que el exceso de cultura conduce a la ignorancia y el exceso de información a la confusión total.
Un consejo: mejor razonar que conocer, mejor comprender que aprender. No hay que saber mucho sino razonar algo.