Caso real. Un joven, católico practicante -no, no pone inyecciones pero va a misa los domingos-, acaba de casarse y me dice que, por el momento, han decidido no tener hijos. Yo me quedo con ganas de preguntarle cómo lo va a hacer, pero eso sería de mala educación.
Tengo para mí que un católico sin formación de hace 100 años estaba más formado que algunos teólogos de ahora mismo. Quizás sea por la misma razón por la que una adolescente se escandalizaría con la vestimenta de una vampiresa de Hollywood de los años sesenta del pasado siglo.
Por eso, creo que en los cursillos de preparación al matrimonio, a día de hoy, sólo deberían enseñar dos cosas: antes del matrimonio, nada; después del matrimonio, todo... y para tener hijos.
Católico recién casado no quiere tener hijos... pero resulta que todos los anticonceptivos son abortivos y no valen los sofismas como el de la moral finalista: no pretendo matar al niño sino regular el ciclo: ¡Anda ya! Y luego está el pitorreo del condón con agujerito...
Segunda enseñanza: todos los anticonceptivos que se venden en las farmacias actualmente son potencialmente abortivos. Están, por tanto, absolutamente prohibidos para un católico o para un provida, para cualquiera que no quiera matar a su hijo. La píldora está totalmente prohibida para un católico.
Católico recién casado no quiere tener hijos... pero resulta que todos los anticonceptivos son abortivos y no valen los sofismas como el de la moral finalista: no pretendo matar al niño sino regular el ciclo: ¡Anda ya! Una mujer con ciclo irregular toma anticonceptivos para ser regular... y cuando deja de tomarlos vuelve a ser irregular. Pero además, si has tomado la píldora no puedes convivir en ningún caso.
Desde que el mundo es mundo el único método anticonceptivo aceptable para un cristiano, y sólo si realmente no debe tener hijos, consiste en la abstinencia. Lo han hecho millones de padres y madres desde Abraham hasta hoy
Y luego está el pitorreo del condón con agujerito... No es coña. Me consta que en algún grupo católico se ha 'investigado' con la posibilidad de utilizar el condón en las relaciones conyugales sólo que con un agujerito pequeño, para dar una posibilidad a la vida. Con esto, respeto, estupideces, las justas.
Desde que el mundo es mundo el único método anticonceptivo aceptable para un cristiano, y sólo si realmente no debe tener hijos, porque lo que tiene que hacer es tenerlos, consiste en la abstinencia. Lo han hecho millones de padres y madres desde Abraham hasta hoy. El resto son ganas de hacerse trampas en el solitario.
Al resto se le llama recordar evidencias… pero me temo que resulta necesario. A lo mejor todo se resume en la frase de Tagore. Amarse no es mirarse el uno al otro sino mirar ambos en la misma dirección.