Los incendios que están asolando España son cosa seria. Destrozan personas, bienes y ambientes. Ahora bien, el empeño de un ególatra como Pedro Sánchez en culpar al cambio climático de los incendios resulta una burla para los más y un insulto a la inteligencia para los menos. 

El clima siempre está cambiando. No existen negacionistas. Todo el mundo puede comprobar que el clima está cambiando... entre otras cosas porque el clima siempre está cambiando. 

Ahora bien, ni la culpa es del hombre ni puede atajarse el cambio climático con pactos políticos o decretos en el BOE. Esta necedad debería resultar evidente para todos pero al parecer no es así. 

Y sí, los 'negocionistas' de Vox tienen razón: más que con el cambio climático, los incendios tienen más que ver con la Agenda 2030, la ecología y la adoración del planeta que con... el calentamiento global

Así que en mitad de la confusión, repasemos: El cambio climático existe pero no puedes controlarlo, al menos si no eres Dios. Y sé que les va a costar creerlo, pero Sánchez no es Dios.

No existen los negacionistas, que no es más que un insulto, pero sí existen los cretinos que pretenden modificar el tiempo con el BOE, así como los aprovechados que pretenden eliminar al disidente acusándole de ultra, terraplanista... y negacionista.

Y sí, los 'negocionistas' de Vox tienen razón: más que con el cambio climático, los terribles incendios de este verano tienen más que ver con la Agenda 2030, la ecología y la adoración del planeta-Pachamama, que con el calentamiento global. 

Encima, los modernos aseguran que el culpable del cambio climático es el hombre. Pues no, el hombre no desertiza la naturaleza, la fertiliza. El desierto del Sáhara alcanzó el Mediterráneo cuando los musulmanes clausuraron el mundo cristiano-romano. Durante el periodo clásico, el Magreb fue el granero del Imperio. Cuando se abandonó la agricultura -el musulmán es bastante vaguete-, es decir, la explotación humana de la naturaleza, se extendió la arena.

Recuerden  que el desierto del Sáhara alcanzó el Mediterráneo cuando los musulmanes clausuraron el mundo cristiano-romano. Entonces el Magreb era el granero del imperio. Cuando se abandonó la explotación humana de la naturaleza, se extendió la arena 

Por las mismas, cuando el hombre se va del mundo rural para hacinarse en las grandes ciudades, se abandonan los campos, nadie cultiva y nadie cuida la maleza. Entonces es cuando no hay quién controle un incendio porque todo es yesca. 

Al hombre le corresponde explotar el medio natural, no adorarlo. ¿Y preservar 'la casa Común'? Por supuesto que sí, hay que cuidarla: para nuestros hijos, es decir, para la próxima generación, para otros hombres.