La iglesia en Nicaragua viene sufriendo la persecución y la hostilidad por parte de la dictadura de Daniel Ortega. De hecho, en los últimos 5 años, ha sufrido más de 500 ataques, que han sido recopilados por la abogada e investigadora Martha Patricia Molina.
En ese contexto -aunque no se sabe la autoría- unos desconocidos profanaron la capilla de Nuestra Señora de Fátima en la localidad de Campuzano, en Masaya, el pasado 24 de mayo, recoge Aciprensa.
En un comunicado, la parroquia Santa Ana de Nindirí, a la que pertenece la capilla profanada, denunció que la “acción sacrílega consistió en forzar la seguridad de la puerta y sustraer de la capilla el Sagrario, el cual fue forzado para robar el copón, ultrajando las especies consagradas”.
Las hostias, según señaló la parroquia, “quedaron abandonadas en un predio cercano a la capilla”.
Este 25 de mayo se realizó un acto de desagravio, seguido de la celebración de la Santa Misa.
En la página de Facebook de la capilla, junto a las fotos de la destrucción causada por los delincuentes, se lee: “Pueden profanar nuestros templos, quebrar nuestras imágenes, pero nuestra fe sigue siempre en Jesucristo que hizo el cielo y la tierra. Viva Jesús sacramentado”.