Recoge Rubén Pulido en La Gaceta que, según datos del Ministerio del Interior, Baleares ha recibido ya 6.104 inmigrantes ilegales hasta el 15 de octubre, una cifra que rebasa el total de 5.936 registrado en todo 2024. Con más de dos meses por delante para cerrar el año, y asumiendo un ritmo mensual aproximado de más de 600 llegadas, se proyecta un total de alrededor de más de 7.700. Este flujo incontrolado pone de manifiesto el fracaso de las políticas actuales, que incentivan en lugar de disuaden estas llegadas, con un incremento del 3.165% desde los 187 de 2018 hasta los 6.104 actuales.
Continúa Pulido: En 2018, las llegadas fueron apenas 187; en 2019, subieron a 453; en 2020, a 1.426; en 2021, a 2.167; en 2022, a 2.668; en 2023, descendieron ligeramente a 2.278; y en 2024, aumentaron drásticamente a 5.936. Este patrón revela cómo Baleares se ha transformado en un punto caliente de la inmigración ilegal, superando ya este octubre el récord anual anterior con un margen considerable. No se trata de un fenómeno aislado, sino de una tendencia sostenida que ha convertido al archipiélago en la segunda ruta migratoria más presionada de España, sólo por detrás de las Islas Canarias.
Porque, las Islas Canarias están experimentando un repunte drástico en la inmigración ilegal, rompiendo la relativa calma de los últimos meses donde las llegadas habían disminuido notablemente. Según datos exclusivos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras (CGEF) de la Policía Nacional, entre el 4 y el 19 de octubre se registraron 946 inmigrantes ilegales arribando a diversas islas del archipiélago.
En términos de orígenes, aproximadamente el 65% de los inmigrantes ilegales (615 personas) proceden de regiones del Sahel y subsaharianas: Mauritania con 53, Senegal con 436, Guinea Conakry con 28 y Gambia con 98 inmigrantes ilegales. El 35% restante (331 inmigrantes) parte desde el litoral de Marruecos o zonas del Sahara ocupadas por el régimen marroquí: Tan-Tan con 67, Sidi Ouarzeg con 107, Agadir con 51, Cabo Bojador con 52 y El Aaiún con 54. Esta concentración en territorio controlado por Rabat subraya una posible falta de cooperación bilateral, permitiendo que estos enclaves se conviertan en plataformas para la inmigración ilegal sin controles efectivos.
Por otro lado, fuentes de la Guardia Civil expresan una profunda preocupación. Reconocen que los medios para contener este repunte en origen son limitados, con recursos escasos dedicados por España a la vigilancia de estos puntos clave. Sin una presencia constante y reforzada en colaboración con países de tránsito, el riesgo de un nuevo estallido migratorio es inminente. En una prospectiva conservadora, si el ritmo actual de octubre -alrededor de 500 llegadas por semana- persiste, las Islas Canarias podrían recibir entre 2.000 y 3.000 inmigrantes ilegales adicionales de aquí a fin de año.
Y a todo esto, ¿qué tiene que decir el ministro del Interior? Pues, mientras el senador de Vox, Ángel Pelayo le recrimina que hay que repatriar a los ilegales y deportar a los legales que delincan o busquen imponer su religión, Grande Marlaska, uno de nuestros peores ciudadanos, responde, sin despeinarse, que el Gobierno ha logrado reducir en un 40% la inmigración irregular.
A España se viene con orden, a respetar la ley, y trabajar. @_Angel_Pelayo: “Hay que repatriar a los ilegales; deportar a los legales que delincan o busquen imponer su religión, e iniciar un proceso de remigración para quienes viven de las ayudas sociales”. pic.twitter.com/bNoOc93GVS
— VOX Senado (@senado_vox) October 21, 2025
Grande-Marlaska responde con contundencia sobre migración en el #PlenoSenado: “Ustedes mismos se califican de xenófobos y racistas”
— PSOE (@PSOE) October 21, 2025
El ministro del @interiorgob subraya que el Gobierno ha logrado reducir en un 40% la inmigración irregular. pic.twitter.com/CXdubQ4fbX
Pues, ya nos explicará el ministro Marlaska cómo se ha alcanzado tal logro si el portavoz de Frontex (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas), Chris Borowski, ha asegurado que el Gobierno de España no ha solicitado ningún despliegue de agentes en las Islas Baleares, a pesar del aumento “muy significativo” de la llegada de personas migrantes durante los últimos meses. «Tan sólo podemos actuar cuando un estado miembro solicita nuestro apoyo y decidimos de forma conjunta qué se necesita. Hasta ahora, no hemos recibido esta petición de España».