Hispanidad viene denunciando el contexto creciente de la cristianofobia, que muchas veces se manifiesta en el 'martirio de las cosas', es decir, los ataques a símbolos cristianos. Aunque muy relacionada con la cristianofobia se encuentra la cristofobia u odio a Cristo, que también se deja ver en el ataque a los propios cristianos y a la eucaristía.
Es decir, que nos encontramos ante una tendencia, la del aumento de las profanaciones y ataques contra lo cristiano.
Así las cosas, el Observatorio sobre Intolerancia y Discriminación contra los Cristianos en Europa (OIDAC Europe), con sede en Viena, ha publicado su informe correspondiente al año 2024 en el que ha recogido un total de 2.211 ataques anticristianos en el viejo continente.
En el año anterior (2023), se habían producido un total de 2.444 incidentes anticristianos, pero los autores del informe achacan el descenso a que seguramente no se hayan podido recoger todos los casos durante el año 2024.
Entre esos 2.211 ataques figuran 274 agresiones personales, así como 94 ataques incendiarios contra iglesias, casi el doble de los registrados en 2023.
También se recuerdan dos asesinatos: el de un creyente durante una misa dominical en Estambul (Turquía) y el de fray Juan Antonio, el monje español de 76 años ocurrido en el monasterio de Gilet (Valencia), que falleció como consecuencia de la agresión que sufrió por parte de un individuo que luego fue detenido.
Por países, Francia, Reino Unido, España y Alemania fueron los más afectados. Alemania, en concreto, fue el que más incendios registró contra templos cristianos, un total de 33, que se clasifican dentro de los 337 delitos anticristianos recogidos por las autoridades, un 22% más que el año anterior.
Entre las motivaciones que el informe de OIDAC Europe destaca figuran el integrismo islamista, el extremismo de izquierdas, el odio ideológico y 15 incidentes con referencias satánicas.
El estudio también destaca el hostigamiento legal y social contra los cristianos en el Viejo Continente, con ejemplos concretos como la prohibición de rezar dentro de las “zonas de seguridad” cercanas a los abortorios en Reino Unido o la denuncia contra la parlamentaria finlandesa Päivi Räsänen por citar la Biblia.
Según la directora ejecutiva de OIDAC Europe, Anja Tang, “estos patrones subrayan la necesidad urgente de fortalecer la protección de la libertad de religión o de creencias en Europa, incluida la libertad de expresar y debatir convicciones basadas en la fe en el espacio público sin temor a represalias o censura”. Tang también destacó que las cifras representan “actos muy concretos de vandalismo contra iglesias, incendios y agresiones físicas que afectan profundamente a las comunidades locales”. “Si la mitad del clero católico experimenta agresiones en un país de mayoría católica, la hostilidad hacia los cristianos ya no puede tratarse como un fenómeno marginal”.