Pasar de la economía lineal (producir, utilizar, tirar) a la economía circular (producir, utilizar, regenerar/reciclar) no es una opción. Es una necesidad. La economía circular se ha convertido en la alternativa lógica para corregir los problemas del modelo lineal. Así lo reconoce la Comisión Europea en su plan de acción para la economía circular. Pero ¿cómo se aplica y cómo se demuestra que este modelo es viable para las empresas? Algunas lo tienen claro: el modelo circular no sólo permite preservar y mantener el valor de los productos y materiales el máximo tiempo posible dentro del sistema económico y productivo, sino que adem ás les permite crear una nueva relación con sus clientes y consumidores, cómplices indispensables para aplicar el esquema circular. Es el caso de Damm, desde que en 1999 obtuvo la primera certificación ISO 14001 hasta la actualidad. Y conscientes del papel clave de las empresas en la transición hacia la economía circular, Damm ha creado un modelo de negocio basado en la recuperación de recursos, el suministro de materiales y energías renovables, la mejora de la eficiencia y eficacia de los sistemas productivos, de distribución y de gestión de los residuos. La economía circular implica tres ejes estratégicos:
Minimizar recursos, usar energías renovables e imitar ciclos naturales
  • Minimizar la extracción de recursos y que estos se utilicen de manera más eficaz. El nuevo modelo permite, a través de procesos eficientes de regeneración y de reciclaje, que los residuos pasen a ser nuevo recurso mientras la utilización de estos recursos sustituye el concepto de 'consumo por el de uso'.
  • Utilizar energías renovables durante todo el ciclo de vida del producto, incluyendo la producción, distribución y reciclaje.
  • Imitar los ciclos naturales, donde las salidas de unos sistemas son recursos para otros.
Valorización y mejoras en la gestión de residuos Damm aplica la jerarquía "reducir, reutilizar y reciclar". Intenta que la mayor parte de los materiales secundarios generados en su proceso productivo se conviertan en coproductos o sean utilizados como materias primas para otras actividades. En el caso de no ser posible su reutilización, la vía de gestión es la valorización. Así, Damm impulsa un proyecto para la generación de energía eléctrica a partir de la biometanización de residuos de la industria agroalimentaria y analiza las posibilidades de aprovechamiento del digerido del proceso para obtener una enmienda orgánica aplicable en la plantación de cebada cervecera. Se trata de cerrar el ciclo y retornar parte de la materia orgánica al mismo sistema agrícola.   El 100% de la electricidad consumida  es de origen "verde" Damm dispone de un departamento de Optimización Energética que en los últimos años ha aplicado distintas acciones para reducir el consumo y aumentar la eficiencia energética: reducción de consumo eléctrico, aprovechamiento del calor, recuperación de energía y nuevas líneas de envasado de alta eficiencia energética.
El 100% de la electricidad es de origen "verde" y cada centro ahorra el 10% de agua
Además Damm es una de las compañías nacionales pioneras en el desarrollo e implantación de un sistema de gestión energética eficiente, y como reflejo de esta política Estrella de Levante, una de las marcas del grupo, ha obtenido la certificación ISO 50001.   Racionalizar el consumo de agua y huella hídrica El agua es una de las principales materias primas del proceso productivo en las empresas productoras de cervezas, refrescos y aguas. Proviene principalmente de pozos y manantiales. Damm trabaja en dos líneas: la preservación de estos recursos, mediante la supervisión y seguimiento del estado de los mismos y por otro la reducción del consumo, mediante el cálculo de la huella hídrica, que ya se realiza en algunas de sus plantas, para determinar dentro del ciclo de vida de sus productos las etapas con mayor consumo y por tanto poder planificar actuaciones y dirigir sus esfuerzos al máximo ahorro de agua. Un ejemplo de actuación en esta línea es la reutilización, realizada por Compañía Cervecera Damm, dónde todo el agua que se utiliza en la planta de depuración de aguas residuales (circuitos cerrados de refrigeración de equipos, preparación de reactivos, etc.) es reciclada, consiguiendo un ahorro entorno al 10 % del agua consumida por el centro. Además Damm, a través de Estrella Levante, participa en ESagua, una plataforma web de comunicación cuyo objetivo es situar las empresas españolas como referentes en huella hídrica y en el ámbito de la sostenibilidad.   Las empresas, claves para la transición a la economía circular Damm es un ejemplo de empresa tractora de la economía circular. Desde todas y cada una de sus áreas demuestran que la RSC no es un argumento de marketing, sino algo interiorizado en el ADN del modelo de negocio. Pero la economía circular tiene que incorporar al consumidor para completar el proceso. El siguiente paso para cerrar el círculo es transmitirle que comprar productos derivados de modelos de negocio circulares, así como reciclar correctamente los envases, apoya el compromiso con un mundo mejor. Mariano Tomás mariano@hispanidad.com