La organización yihadista terrorista Hamas ha entregado hoy a Israel a 20 rehenes judíos que permanecían secuestrados. Todavía le quedan por devolver los cadáveres de otras 28 personas.

Por su parte, Israel tiene que devolver a Palestina un total de 1.718 presos. El primero de un total de 38 camiones que con presos palestinos ya ha llegado a Gaza. 

También se ha iniciado la entrega de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. 

En una alocución parlamentaria hoy, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha declarado que Donald Trump "es el mejor amigo del Estado de Israel". El presidente estadounidense se encontraba presente en ese momento en la cámara legislativa israelí. Antes de partir hacia Israel, Trump ha dicho a los periodistas: "La guerra ha terminado, ¿entiende?". 

Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha aplaudido la liberación de esos 20 rehenes:

Cuando estas líneas se escriben una veintena de líderes mundiales se encuentran presentes en Egipto para la firma del acuerdo de paz entre Israel y Hamas. Entre ellos, Pedro Sánchez. Aunque nadie entiende...

¿Y quien mandará ahora en Gaza?

El punto 15 del acuerdo de paz propuesto por EEUU dice así: "Estados Unidos trabajará con sus socios árabes e internacionales para desarrollar una Fuerza Internacional de Estabilización (ISF) temporal y que se despliegue inmediatamente en Gaza. La ISF entrenará y dará apoyo a fuerzas policiales palestinas seleccionadas y consultará con Jordania y Egipto, que tienen una amplia experiencia en este campo. Esta fuerza será la solución de seguridad interna a largo plazo. La ISF trabajará con Israel y Egipto para ayudar a asegurar las áreas fronterizas, junto con las nuevas fuerzas policiales palestinas ya entrenadas. Es clave impedir que entren municiones en Gaza y facilitar un flujo rápido y seguro de los bienes para reconstruir y revitalizar Gaza. Las partes acordarán un mecanismo de resolución de conflictos". 

Y el 16 dice lo siguiente: "Israel no ocupará o se anexionará Gaza. Cuando la ISF establezca el control y la estabilidad, las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) se retirarán conforme a los estándares, hitos y marcos temporales vinculados a la desmilitarización que acuerden las IDF, la ISF, los garantes y Estados Unidos, con el objetivo de que una Gaza segura ya no suponga una amenaza para Israel, Egipto o sus ciudadanos. En la práctica, las IDF entregarán progresivamente el territorio de Gaza que ahora ocupan a la ISF, conforme a un acuerdo que harán con la autoridad de transición hasta la retirada completa de Gaza, salvo por un perímetro de seguridad que permanecerá hasta que Gaza sea suficientemente segura ante cualquier resurgimiento de la amenaza terrorista".