En Hispanidad hemos ido informando de las decisiones que en Texas, con su gobernador, el republicano Greg Abbott, se han ido tomando: derecho a la vida y su defensa, y la restricción y prohibición del aborto, todo ello aprobando medidas de ayuda a la maternidad e imponiendo la prohibición de abortar cuando se escucha el latido del corazón del bebé.
Algo que no gustó a la progresista Casa Blanca de Joe Biden, que pretendía que los tribunales le permitieran convertir las urgencias de los hospitales de Texas en centros abortistas. Biden trató de obligar a los médicos de urgencias del estado a practicar abortos, independientemente de si hacerlo viola sus creencias religiosas. Pero la justicia dio la razón a Texas.
Por lo que el Estado de la estrella solitaria siempre se ha situado en el punto de mira de los abortistas. Hace unos meses se anunciaba la detención de María Margarita Rojas, de 48 años, por practicar abortos ilegales y gestionar ilegalmente una red de clínicas.
Según la acusación, empleaban ilegalmente a individuos sin licencia que se presentaban falsamente como profesionales médicos. La partera, conocida como 'Dra. María', fue detenida en el condado de Waller, en Texas, y acusada de la práctica ilegal de un aborto, un delito grave de segundo grado, así como de ejercer la medicina sin licencia.
"En Texas, la vida es sagrada. Siempre haré todo lo que esté en mi mano para proteger a los no nacidos, defender las leyes provida de nuestro estado y trabajar para garantizar que las personas sin licencia que ponen en peligro la vida de las mujeres practicando abortos ilegales sean plenamente perseguidas", declaró el fiscal general Paxton.
En un nuevo comunicado, la Oficina del Fiscal General ha anunciado la imputación de otras ocho personas acusadas de operar una red clandestina de centros de aborto sin licencia en el área de Houston, acusándolas de ejercer la medicina sin licencia.
Los arrestos, anunciados el miércoles por el fiscal general Paxton, culminan una investigación de meses sobre esta operación clandestina que, según las autoridades, se aprovechaba de mujeres vulnerables mientras violaba la prohibición del aborto en Texas.
"Esta camarilla de radicales defensores del aborto ha estado dirigiendo clínicas ilegales con personal sin licencia que puso en peligro a las mismas personas a las que pretendían ayudar. Además de ser ilegal, es perverso. Estas madrigueras de falsos médicos no podrán operar en Texas. Los responsables rendirán cuentas. Siempre protegeré la vida inocente y utilizaré todos los recursos posibles para hacer cumplir las leyes provida de Texas", declaró Paxton.
Varios de los acusados son ciudadanos extranjeros y todos enfrentan cargos por delitos graves que podrían resultar en hasta 20 años de prisión si son declarados culpables.
Es decir, el aborto está prohibido en Texas, por lo que se detiene a las personas que incumplen la ley. Además, dichos implicados realizaban actos médicos sin licencia, por lo que también deben ser castigados por la justicia. Pero la progresía es tan estupida y adora de tal manera el aborto que venden el caso como una persecución hacia una pobre señora que 'sólo' quería ayudar.
El ejemplo lo teníamos en El País: cuando detuvieron a la abortera titularon: "La cruzada ultraconservadora de Texas contra el aborto comienza en las tres clínicas de la doctora María". La doctora María, esa buena chica que ejercía prácticas ilegales contratando a personal sin licencia.