Cumbre europea de Copenhague. Pedro Sánchez, ahora conocido en Madrid como "el consumido" vuelve a hacer el ridículo en Europa, donde ya no le pasan ni una: le conocen demasiado. En una cumbre informal dedicada a la defensa, con un Vladimir Putin convencido de que puede provocar sin límite a una Europa degenerada y sin ideales por los que entregar la vida, con un Kremlin sobre el que Donald Trump ha perdido la esperanza de que vuelva a recuperar la cordura, con un Putin que renuncia a sus raíces cristianas y que prepara -sí lo prepara, por eso lo niega- la invasión de Europa, no al modo tradicional, que no podría, sino mediante un conflicto nuclear táctico, con una anfitriona a la Cumbre, la danesa Mette Frederiksen, hablando del momento más tenso desde el final de la II Guerra Mundial... Pedro Sánchez se niega, no ya a ampliar su presupuesto militar como los demás, sino, sencillamente, a comprometerse en la guerra de Ucrania y en la defensa del lado este de Europa: de Polonia, Rumanía, Estonia, Letonia y Lituania, Finlandia, etc.
Sánchez ni se plantea, como Alemania o los países escandinavos, reimplantar el servicio militar obligatorio y sigue empeñado en incumplir el acuerdo de la OTAN por el que todos los 30 países miembros deben ampliar su Presupuesto militar hasta el 5% del PIB.
Es decir, la precitada Mette Frederiksen, pide árnica a sus socios europeos ante los amagos de ataques con drones rusos y España mira hacia otro lado. Unos ataques con los que Putin advierte: puedo atacaros cuando me venga en gana en un futuro y puedo desestabilizaros ahora, en presente continuo.
El primer ministro de Finlandia, Antti Petteri Orpo, le recuerda a Sánchez que, en 2020, cuando el Covid, toda Europa ayudó a a la economía española con los fondos de recuperación. Por tanto, ahora era el momento de que España mostrara su "solidaridad" con la defensa de Europa: Sánchez ha hecho todo lo contrario. La reclamación europea a España podría resumirse así: deja de criticar a Putin y lucha contra él.
¿Y por qué Sánchez prefiere quedar en ridículo y dejar en ridículo a toda España? ¿Por qué cuando le orinan dice que llueve? Pues porque es socio de los comunistas de Sumar en el Gobierno y esclavo de sus socios de investidura, a ninguno de los cuales le molestaría mucho una comunistización de la Europa antes cristiana, aunque fuera a partir de una invasión rusa. Y el interés de don Pedro es permanecer en Moncloa a cualquier precio, no el prestigio de España ni la salvación de Europa.