Como recogió Hispanidad, el pasado domingo 26 de octubre, el presidente estadounidense Donald Trump tuvo tiempo de reunirse, en Malasia, con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, quien se ofreció como mediador en el conflicto que EEUU y Venezuela mantienen por el narcotráfico procedente del país hispanoamericano. 

"Si EEUU necesita el apoyo de Brasil para abordar el problema de Venezuela, estamos dispuestos a ayudar porque queremos mantener la paz en Sudamérica", dijo el presidente brasileño tras la reunión. "Le dije que sería extremadamente importante tener en cuenta la experiencia de Brasil", añadió. 

Por otra parte, cabe recordar que, recientemente, la Casa Blanca impuso a Brasil aranceles a sus productos de un 50%, en parte como represalia por la condena al expresidente Jair Bolsonaro a 27 años de prisión. Tras el encuentro, Lula -que cumplía 80 años- dijo que su homólogo norteamericano había "garantizado" que los dos países llegarían a un acuerdo sobre comercio: «Estoy convencido de que en pocos días tendremos una solución definitiva entre Estados Unidos y Brasil para que la vida siga buena y alegre», declaró Lula a periodistas. 

No trascendió nada más del encuentro entre Trump y Lula, pero -seguramente no por casualidad- hoy miércoles, la policía brasileña ha llevado a cabo una operación, en la zona norte de Río de Janeiro, barrios de Alemao y Penha, contra una de las peores bandas criminales de Brasil, el Comando Vermelho.

Como consecuencia de este dispositivo -en el que han participado 2.500 agentes-, ha habido 64 narcotraficantes muertos y otras 81 personas han sido arrestadas. Entre los policías, se han producido cuatro bajas y seis han resultado heridos. 

La operación ha sido fruto de un año de investigaciones pero, como decimos, probablemente el encuentro entre Lula y Trump la haya precipitado, dado el interés del presidente estadounidense por combatir a las narcobandas y al crimen organizado, como se está viendo con sus ataques a narcolanchas procedentes de Venezuela...