Juanfran Pérez Llorca, el candidato del PP a presidir la Generalitat Valenciana en sustitución del dimitido Carlos Mazón, ha pronunciado esta mañana un discurso para ganarse a Vox, de cuyo voto depende este jueves para ser investido. 

En lengua valenciana -lo que no habrá gustado mucho a Vox- ha señalado: "Mi propósito no es otro que continuar con el cambio que empezó en 2023, un cambio que ha permitido poner en marcha un proyecto político que ha de continuar mirando al futuro".

Su candidatura se base en "humildad, trabajo, serenidad y convicción de que la Comunitat Valenciana merece toda la estabilidad que podamos darle". 

"Vengo sin ningún acuerdo cerrado con ninguna formación política, pero con la determinación de acabar esta sesión con un pacto que asegure la gobernabilidad de las instituciones y la estabilidad de la legislatura sobre una mayoría parlamentaria real que ha funcionado".

También ha pedido "perdón a todas las personas y familias que aún sufren las consecuencias de las riadas del 29 de octubre, a aquellas que lo perdieron todo y a aquellas que perdieron demasiado".

Sobre la inmigración, ha abogado por una estrategia migratoria más “ordenada”. “No se trata de señalar a nadie”. También exigió un control efectivo contra la “inmigración irregular que alimentan las mafias”.“Esto no va de derechas o de izquierdas, sino de sentido común”. 

El candidato ha defendido «la necesidad de ordenar la inmigración con sentido común» y ha propuesto el retorno de los menores no acompañados (menas) a sus países de origen -«ninguna persona decente puede pensar que un menor estará en mejor situación» que con su familia- o conocer la nacionalidad de los delincuentes: no hay que «tener miedo a defender los datos reales de delincuencia y de origen de quienes cometen los delitos».

Preguntado sobre este discurso, el líder de Vox manifestó que, de entrada, le había gustado, aunque antes de tomar una decisión quería leerselo entero y consultar con los dirigentes del partido en Valencia.