La salida de Telefónica del accionariado de PRISA ha provocado extraños compañeros de cama. Y así, el inquietante consejero de Telefónica, Javier de Paz, es decir, el íntimo de Rodríguez Zapatero y ahora íntimo, según él, de Pedro Sánchez, el que se considera a sí mismo representante del socialismo en Telefónica, comparten mesa y mantel con José María Aznar. No solo eso, el omnipresente Rosauro Varo, llamado a ser el líder de la 'Smart People', la beautiful people del Sanchismo, también entretiene sus ocios con el expresidente del Gobierno. 

Y ahí tienen a nuestro Aznar provocando hemorragias, y no de placer, con sus declaraciones de que estaría dispuesto a ser ministro de un Gobierno presidido por Feijoó. Cuentan en la calle Génova que cuando escuchó estas palabras Feijoó se escondió en el baño durante un tiempo prudencial.

En cualquier caso, sorprende este acercamiento al PP, sobre todo en el caso del socialista Javier de Paz, cuando el presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, acaba de conseguir el doblete: abandonar, casi totalmente, el accionariado del Grupo PRISA y sin que Moncloa ponga el grito en el cielo. 

En el Ibex todo el mundo está pensando en el futuro, pero nadie se atreve a romper directamente con Sánchez

Y todo esto, justo en el momento en que en el Ibex todo el mundo está pensando en el futuro, pero nadie se atreve a romper directamente con Sánchez. Y esto es, justamente, lo que ocurre en la gran empresa española: todo el mundo está convencido de que Sánchez va a caer y trata de acercarse a las alternativas, que en este momento empiezan a centrarse en Nuñez Feijoó. Ahora bien, en ese acercamiento, conviene no alejarse demasiado de Moncloa, no vaya a ser, que este desastre, llamado Pedro Sánchez, aguante hasta el final de la legislatura.