En la sesión de control al Gobierno de este miércoles, el diputado del PP Rafael Hernando ha preguntado al ministro del Interior Fernando Grande Marlaska si "es la seguridad una prioridad para su Gobierno", en alusión a los contratos públicos con la empresa china Huawei.
Hoy España asiste a un hecho histórico: la esposa del presidente del Gobierno citada en un banquillo por malversación.
— Grupo Popular Congreso (@GPPopular) September 24, 2025
Una vergüenza sin precedentes.
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El ministro Marlaska, uno de nuestros peores ciudadanos, ha respondido con el mismo argumento que en su día utilizó el ministro de la cosa tecnológica, Óscar López: que el contrato con Huawei es únicamente para almacenar datos. Un argumento que denota la falta de ideas de la factoría monclovita poque, como todo el mundo sabe, actualmente todo está en red y más aún los 'armarios' de la china Huawei. Por esta razón, tanto EEUU como Bruselas han ventado a la empresa china y han abroncado a Moncloa por seguir contratando su tecnología.
Esto es lo que ha contestado el ministro: "Los contratos con Huawei se limitan exclusivamente a lo que sería el establecimiento, el almacenamiento o el alquiler de un armario sin conexión ni contacto, es decir, no hay ni gestión ni disposición de ninguno de los datos".
El ministro, en cualquier caso, quiso extender la polémica al gobierno Rajoy: "Son contratos que datan incluso desde 2012. No sé qué partido político estaba en el Gobierno, no sé quién dirigía el Ministerio del Interior, no sé quién gestionaba también el almacenamiento, que no la gestión o concreción y en modo alguno conexión y acceso a los datos. Le vuelvo a decir que la seguridad en materia de comunicaciones e interceptación es una máxima, se realiza a través de Sitel y está gestionada y dirigida en todo momento bajo la tutela de los tribunales españoles". Lo que omite el ministro, entre otras cuestines, es que en el año 2012 todavía no existía una alerta contra Huawei y que cuando surgió, se rompieron los contratos estratégicos como, por ejemplo, los que tenía Telefónica.