Hermosísimo espectáculo el que ayer nos brindó, en el incomparable marco del Tribunal Supremo, el fiscal general del Estado, don Álvaro García Ortiz, un hombre en que el Gobierno tiene depositada toda su confianza, porque es el hombre que persigue el delito y hoy es víctima de los delincuentes.

Es lo que tenemos aquellos que no creemos en la justicia humana, en ninguna, sólo en el juicio divino.

El asunto parece claro. A ver, muchacho, el archivo: García Ortiz dice que no filtró información sobre la pareja de Ayuso pero la UCO y los peritos dicen que sí ¿a quién hacemos caso?

Cuando el mismísimo fiscal general del Estado se niega a contestar a las preguntas de la acusación... Y sí, el fiscal general del Estado destruyó pruebas para ocultar que trabajaba con Sánchez y contra Ayuso

Hay ultraderechistas que aseguran que la UCO y los peritos les merecen más crédito, y la UCO, esa a quien la fontanera Leire pretendía denigrar, asegura que la filtración de la peripecia fiscal del señor Amador, pareja de la señora Ayuso, salió de la Fiscalía general del Estado.

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Y es que el fiscal general del Estado se oculta bajo el manto jurídico más infame: no todo lo que es verdad es demostrable. Precisamente, aquello en lo que nunca debe escudarse un juez o un fiscal. Está clarísimo que el ánimo de Ortiz era fastidiar a la rival política de su jefe, Pedro Sánchez, esto es, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, por quien Sánchez siente una especial inquina. Pero don Álvaro juega a lo que juegan todos los leguleyos: Sí, eso es verdad pero no tienes pruebas para demostrarlo, je, je.

Y de postre, nos suelta su sentencia marmórea: "La verdad no se filtra, la verdad se defiende". Hombre, lo cierto es que la UCO asegura que no una una filtración, sino dos, salieron: desde la Fiscalía general del Estado y dede la Presidencia del Gobierno, sita en Moncloa. Podemos defender ambas verdades.

Y sí, el fiscal general del Estado destruyó pruebas para ocultar que trabajaba con Sánchez y contra Ayuso. Lo del borrado de correos y de whatsapp tiene su gracia: lo hice en defensa de los secretos de muchos españoles que pueden ser citados en esos whatsapp... que no cuela, Alvarito.

Mientras, en el Congreso Sánchez asegura que Ayuso se ha forrado con las mascarillas, a través de su hermano... a pesar de que los jueces han archivado el caso y le han declarado inocente. Pero, ¿qué más da todo?

Por lo demás, cuando el mismísimo fiscal general del Estado se niega a contestar a las preguntas de la acusación, con el muy moralista argumento de que ellos no creen en la verdad, hombre, eso tiene gracia, porque supone la misma técnica de su jefe Sanchez: los que me critican lo hacen porque son unos fascistas... y hemos terminado.

La pregunta es: ¿qué sentido tienen de la justicia los garantes de la justicia en España?

Mientras, en el Congreso de los diputados, apenas horas antes de que declarara Ortiz, Sánchez aseguraba que la familia de Ayuso se ha forrado con las mascarillas, a través de su hermano... a pesar de que los jueces han archivado el caso y han declarado inocente al hermano de Ayuso, tras una de las campañas políticas -de Podemos y del PSOE- más aviesas y venenosas, con grandes fotos colgadas en las calles, con señalamientos públicos, como no se han conocido en España.

Pues eso, que al presidente del Gobierno le importa un pimiento que los jueces archivaran las acusaciones contra el hermano de Ayuso. Es decir, que ayer, el día de la declaración de García Ortiz, volvió a mentir en el Congreso: calumnia que algo queda.

Y luego pedirán a los españoles que confien en la justicia... o en sus políticos: ¡Ay qué risa, tía Felisa!