Como se ha ido publicando hasta la fecha, otra insigne socialista que podría verse en el ojo del huracán próximamente es la expresidenta de Baleares y actual presidenta del Congreso, siempre a las órdenes de Pedro Sánchez, Francina Armengol.

Algunos medios apuntan a que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) prepara nuevos informes en los que podría verse afectada la expresidenta balear en el contexto de presuntas comisiones ilegales, tras haberse detectado contactos entre ella y el empresario José Ruz, actualmente investigado por el Tribunal Supremo.

Pero doña Francina ha hecho más cosas. Por ejemplo, en una comparencia en la comisión de investigación del Senado sobre el Caso Koldo -o caso PSOE-, en junio del año pasado, negó conocer al comisionista Víctor de Aldama. 

Sin embargo, en el programa Horizonte se publicó que Armengol se había intercambiado mensajes de WhatsApp con Víctor de Aldama, en los que le pedía a este información sobre mascarillas, en la época de la pandemia.

Por esta razón, Hazte Oír presentó en el Tribunal Supremo una denuncia contra la presidenta del Congreso por un presunto delito de falso testimonio. Y la semana pasada, La Razón publicó que la Sala Segunda del Tribunal Supremo preguntó a la Fiscalía si debe imputarla. 

En este contexto, El Confidencial publica hoy que el actual Gobierno de Baleares, que preside Marga Prohens (PP), está investigando 20 millones en contratos de Armengol con la trama Cerdán-Ábalos-Koldo y otras empresas.