La publicación británica The Economist no ha tenido piedad con Pedro Sánchez en un editorial en el que ha exigido su dimisión "para restaurar la confianza en la democracia española", que ha resultado dañada por el presidente socialista debido a la aprobación de la ley de amnistía, lo que ha afectado a la "credibilidad de la política democrática”. 

Pero no solo eso: le ha llamado "presidente patético" que "gobierna como un pato cojo con los días contados". “Para restaurar la confianza en la democracia española, el presidente del Gobierno debería asumir su responsabilidad y dimitir. No hay ninguna razón válida para que siga en el cargo”.

“Las encuestas muestran que los españoles están más desencantados con sus políticos que cualquier otro europeo, salvo búlgaros, griegos y eslovenos”, recuerda el editorial. Pero añade: “El señor Sánchez se ha disculpado repetidamente por las transgresiones de sus asesores. Pero eso no es suficiente”.

“Ahora son sus aliados, no su partido, quienes marcan la agenda. Es cada vez más vulnerable a su chantaje político”, argumenta la publicación. 

Además, el semanario atribuye el crecimiento e la economía española a las reformas emprendidas por el Gobierno anterior, el de Mariano Rajoy (PP), lo que no le habrá hecho mucha gracia al presidente español: “El crecimiento económico precede a Sánchez y se debe más a las reformas de su predecesor conservador, Mariano Rajoy, que a las suyas”. 

En este sentido, el semanario -referencia global en análisis político-económico- propone como salidas o bien que Sánchez "convoque un congreso y entregue el liderazgo a un veterano del partido" o que anuncie elecciones anticipadas, aunque "probablemente las perdería". "Dos años más de maniobras ineficaces sólo empañarían su legado". 

Desde el PP han valorado así el editorial de The Economist:

Estas elocuentes opiniones vertidas desde el semanario británico se unen al informe que ha publicado el Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) del Consejo de Europa que concluye que -desde su último informe, publicado en 2019-, España ha aplicado parcialmente dieciséis recomendaciones y no ha aplicado tres, señala en su nota de prensa. 

En su informe de cumplimiento más reciente, aprobado durante su reunión plenaria de junio de 2025, el GRECO señala la falta de medidas decididas y resultados tangibles en relación con las recomendaciones formuladas respecto a los altos cargos ejecutivos del Gobierno central. Si bien se proponen mejoras a través de iniciativas como el Plan de Acción para la Democracia, ya aprobado, y especialmente la Ley de Administración Abierta, todavía sin aprobar, su aplicación sigue pendiente.Explica que "los esfuerzos para regular los grupos de interés todavía no se han materializado en la práctica, y el requisito de publicación de las agendas sigue siendo una asignatura pendiente. Además, es necesario reforzar las restricciones posteriores al empleo para los cargos políticos y los requisitos de declaración financiera, especialmente en lo que respecta a la supervisión independiente y la publicación de datos financieros desglosados. La Oficina de Conflictos de Intereses sigue careciendo de verdadera independencia y de presupuesto propio".

Por ejemplo, denuncia además que no se ha tomado ninguna medida para reformar el procedimiento especial del sistema de responsabilidad penal de los miembros del Gobierno (el llamado «aforamiento»).

Por todo ello el GRECO concluye que "España no cumple suficientemente las recomendaciones y pide a las autoridades españolas que presenten antes del 30 de junio de 2026 un informe sobre los progresos realizados en su aplicación. En aplicación de su reglamento interno, en el informe el GRECO invita al secretario general del Consejo de Europa a enviar una carta al ministro de Asuntos Exteriores de España para poner de manifiesto el incumplimiento de las recomendaciones y la necesidad de adoptar medidas contundentes para lograr avances tangibles lo antes posible".

Respecto al informe de el GRECO, el PP lo ha calificado como "demoledor" y y ha acusado al Gobierno, al que ve "hasta las cejas de corrupción", de no querer "mover un dedo" para erradicarla. "Somos conscientes de que la única medida verdaderamente útil para luchar contra la corrupción es que Sánchez dimita y convoque elecciones".