Lo advertimos la pasada semana, este año se cumplen 40 años de la aprobación de la primera ley que reconoció el aborto como derecho en España, y nos esperaban días movidos y protestas de lo más progresistas y feministas. Ayer lunes mismamente, Ana Redondo y Mónica García, madre y ministras, de Igualdad y Sanidad presentaron el infoaborto, una completa web para toda mujer que quiera abortar.
Y los avances progresista continúan, porque esto es un no parar y hay que tapar el lío de las pulseras telemáticas con las que Redondo ha caído en el ridículo total, por lo que la señora ministra se ha mostrado dispuesta a incluir el derecho al aborto en la Constitución, con el fin de impedir que posibles cambios de Gobierno hagan modificaciones de la Ley.
"Nuestras leyes son recientes, potentes, con un reconocimiento suficiente y hay que dar tiempo a las leyes [en referencia a la reforma del 2023] para que se desarrollen. Pero también es verdad que hay países que han optado por un reconocimiento del derecho al aborto en la Constitución que nos inspiran y somos conscientes de que ese es el camino porque cuando se reconoce en la Constitución, aunque cambie el Gobierno, se respetan las reglas del juego", ha subrayado Redondo.
Pero claro, era la propia Redondo la que negó dos veces a Yolanda Díaz la inclusión del aborto en la Constitución. No era parte del acuerdo de Gobierno, decía, pero claro, el escándalo de las pulseras necesita de medidas de alto calado, ¿Y qué hay más feminista en nuestros días que defender el aborto?
Seguramente irán a por la modificación puntual del artículo 43, que sólo precisaría del apoyo de tres quintas partes del Congreso y del Senado, es decir de PSOE y PP, como ocurrió con la modificación del artículo 49 para eliminar "disminuidos" de la Constitución para referirse a las personas con discapacidad. Porque así somos, no llamamos disminuidos a los discapacitados, pero sí pretendemos abortarlos.
El artículo 43 es el que recoge el derecho de todos los ciudadanos a la protección de su salud, así como el deber de "los poderes públicos" de "organizar y tutelar la salud pública a través de medidas preventivas y de las prestaciones y servicios necesarios". Los chicos de Sumar plantean, como ya hizo Pedro Sánchez en diciembre, un cuarto apartado a este artículo que reconozca expresamente "el derecho a una interrupción voluntaria del embarazo que sea libre, informada, plena y universal", y que establezca que "los poderes públicos garantizarán el ejercicio de este derecho con absoluto respeto a su autonomía física".
Por supuesto, piden el aborto legal, seguro, gratuito y libre, es decir, hasta el mismo momento del parto, campaña en la que España está metida de lleno.
Estamos en el año 2025, y las abanderadas para defender a la mujer lo que exigen es tener libertad para matar a sus propios hijos, ¿de verdad esto es culmen del feminismo? Es para hacérselo mirar.