Sr. Director:
El 3 de octubre, la ministra Sarah Mullally (hasta ahora obispa de Londres) fue nombrada como la primera mujer en la historia para ocupar el cargo de arzobispa de Canterbury, convirtiéndose así en Primada eclesial de la Comunión anglicana, cuya cabeza es el rey de Inglaterra, Carlos III.
Mullally tendrá el título oficial de Primada de toda Inglaterra y Metropolitana.
Fue elegida formalmente por el Colegio de Canónigos de la Catedral de Canterbury y reemplaza en el cargo al arzobispo Justin Welby, quien renunció en noviembre de 2024 debido a acusaciones de negligencia en el manejo de casos de abuso sexual infantil.
Mullally fue ordenada sacerdotisa en el 2002 y ha desempeñado funciones clave en su Iglesia: rectora, canóniga residenciaria y tesorera, obispa sufragánea y obispa de Londres desde 2018, donde también sirvió como decana de las Capillas Reales a partir del 2019.
Además, ocupa un escaño en la Cámara de los Lores como cuarta mujer ordenada en la historia de la Iglesia de Inglaterra.
Como sabemos, la Comunión Anglicana es una afiliación mundial de Iglesias anglicanas en comunión con la Iglesia de Inglaterra y especialmente con su primado (ahora primada).
La Comunión Anglicana cuenta con 98 millones de miembros y es la tercera comunión cristiana más grande del mundo, tras la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa.
Los anglicanos se basan en estos cuatro principios:
1.- El Antiguo y el Nuevo Testamento contienen todas las cosas necesarias para la salvación y constituyen la regla y máxima norma de fe.
2.- El Credo de los Apóstoles y el Credo Niceno son declaraciones suficientes de la fe cristiana.
3.- Los dos sacramentos ordenados por Cristo mismo son el Bautismo y la Cena del Señor, y deben ser administrados con el uso indefectible de las palabras de su institución, hecha por Cristo, y los elementos ordenados por Él.
4.- Reivindican el episcopado histórico, adaptado localmente a las diversas necesidades de las naciones y pueblos llamados por Dios a la unidad de su Iglesia.
La Comunión Anglicana no conserva la sucesión apostólica, no tiene verdadero sacramento del Orden y no es una Iglesia propiamente hablando.
Cabe decir que la aplastante mayoría de los anglicanos no aceptan el primado de la nueva arzobispa de Canterbury.
El Dr. Laurent Mbanda ha manifestado por escrito su pesar y ha lamentado el nombramiento de Mullally como arzobispa de Canterbury.
Lejos de expulsar y rechazar toda doctrina extraña y errónea contraria a la Palabra de Dios, la obispa ha promovido repetidamente enseñanzas no bíblicas y revisionistas sobre el matrimonio y la moral sexual.
Según Mbanda, la nueva arzobispa "no ha sabido defender la fe y es cómplice en la introducción de prácticas y creencias que violan tanto el sentido llano y canónico de las Escrituras como su interpretación histórica y consensuada por la Iglesia; por eso no puede ejercer el liderazgo de la Comunión Anglicana"
Me parece que este hecho dificulta todavía más la causa de la unidad de todos los cristianos en una sola Iglesia.
¿De qué forma se podrá realizar así el diálogo entre todos los que en el mundo entero creemos en Jesucristo y fuimos bautizados en su Nombre?