El Observatorio para la Libertad Religiosa y de Conciencia (OLRC) muestra su apoyo al sacerdote Custodio Ballester, que será juzgado el próximo 1 de octubre en Málaga por un presunto delito de odio tras unas declaraciones realizadas hace siete años en las que alertaba sobre el “yihadismo radical y el islamismo violento”.
La Fiscalía solicita para él tres años de prisión y una multa de 3.000 euros por manifestar, en el marco de un debate público, que “el yihadismo radical y el islamismo violento quieren destruir Europa y la civilización occidental”.
La presidenta del OLRC, María García, ha declarado: “Resulta alarmante que un sacerdote pueda ser juzgado y enfrentarse a penas de prisión simplemente por advertir, en el ejercicio de su libertad de expresión y de conciencia, sobre la amenaza del yihadismo radical. Defender la libertad religiosa implica proteger también la libertad de quienes, como el Padre Custodio, alertan de realidades que han causado ya víctimas mortales en nuestro país y en Europa.”