Sr. Director:
Tal es el título de un ensayo breve, pero intenso; su autora es Irene González, periodista brillante y valiente, además de jurista y Técnico de Auditoría del Estado, analiza sin complejos y con contundencia la crisis existencial que asola a Europa, tal como la idearon y la plasmaron los padres fundadoras democristianos Adenauer, Schumann y De Gásperi, quienes la levantaron sobre tres pilares: El mensaje del Evangelio Cristiano, la Filosofía Griega y el Derecho romano.
Europa hoy está siendo contrarrestada por las grandes potencias China y EE. UU, cuya influencia no es solo económica sino social y moral. La Europa de los ciudadanos libres y con derechos fundamentales: a la vida, la libertad de expresión, propiedad privada y al proyecto personal de vida sin ser atacado o descalificado; está controlada de hecho bajo lo que se llama “Democracia liberal”, pero está bajo el poder de las élites globalistas que ejercen un control sobre los ciudadanos, con un régimen tecnocrático, que toma las decisiones contra el bien común y espaldas de los mismos a quien dicen representar. La ideología woke marcada por el aborto, la eutanasia, el multiculturalismo y transhumanismo y laicismo, impone lo que debe pensar, creer, ver, comer y vestir, todo basados en antítesis de la lucha de clases, sexos, razas y religiones, según las categorías del neomarxismo del Siglo XXI.
Sin embargo, la autora de Salvar Europa transmite un mensaje de esperanza que invita a recuperar la verdad y las raíces cristianas para frenar su disolución y preservar su identidad. Todo ello, aún admitiendo el grave problema que amenaza a Europa, su futura relevancia mundial y, su profunda crisis espiritual y religiosa con antecedentes en el mito de Nietzsche, el ocaso de Dios, que ha descristianizado en parte Europa, y está teniendo consecuencias devastadoras para los individuos, por el relativismo moral y el peligro patente de una sociedad débil a la intemperie de ser conquistada y destruida.