La ministra de Seguridad Social, Elma Saiz vuelve con la coña marinera de los días de libranza por haber tenido un hijo y multiplica la libranza por paternal para igualarla con la de maternidad como si padre y madre, en materia de parto y post parto tuvieran el mismo papel.
Además, aumentar las vacaciones por cuidado del menor sólo consigue que las empresas desconfíen de quienes, tanto hombres como mujeres, pretendan tener descendencia.
Pero lo peor no es eso; lo peor es que, mientras el Gobierno mantiene como un gran ayuda los días de libranza, mantiene paralizado la vergonzosa prestación por hijo, es decir, el salario maternal, que en España sigue instalado en los 100 miserables euros por mes y, lo que es mucho más grave, solo hasta los tres años de edad. Comparando como Europa, las ayudas la maternidad en España dan risa cuando no rabia. Mientras tanto, tenemos la tasa de natalidad más baja de todo el continente.