En artículos de anteriores me he referido a la persecución religiosa de la Iglesia Católica en España, durante la Segunda República y la Guerra Civil. Sí fueron socialistas, comunistas y anarquistas, y no la década de los treinta ni el siglo XX, los responsables de dicha persecución, la mayor por el número de víctimas de toda la Historia de la Iglesia Católica en los dos mil años de su existencia.
Al martirio de las personas se sumó el martirio de las cosas sagradas. El sectarismo antirreligioso y la barbarie cultural de los socialistas, los comunistas y los anarquistas tuvo unas consecuencias tan tremendas que no hay palabras para describirlas, por esta razón la denominada ley de Memoria Democrática lo que pretende es borrar estos hechos de la Historia, para presentar a la izquierda como la vanguardia cultural de España. Pero el sectarismo antirreligioso de este Gobierno no lo va a conseguir, ni aunque cuente con el apoyo de ese sector de clérigos y obispos tan tibio que provoca el vómito de Dios. Todavía quedan historiadores católicos que se sienten orgullosos de sus mártires, no están dispuestos a callar y quieren seguir su ejemplo hasta dar su vida entera por honrarlos y decir la verdad.
Las cosas son lo que son, y por más que se empeñe el despótico Gobierno de España de socialistas y comunistas nunca podrá ocultar la verdad. Y porque, como según dicen, una imagen vale por mil palabras, hoy les presento -(ver documento adjunto "El Martirio de las cosas sagradas", al final del artículo, debajo de Catedrático de Historia...)- en 31.000 palabras las imágenes de una pequeña muestra de la profanación y destrucción del patrimonio histórico perpetrado por socialistas, comunistas y anarquistas. Las fotos son cortesía del sacerdote Jorge López Teulón, postulador de las causas de los santos de la provincia eclesiástica de Toledo.
¡Cristo ha resucitado! Feliz Pascua de Resurrección.
Javier Paredes
Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Alcalá.