Los errores de los meteorólogos rebelan que la naturaleza se ríe de las 'evidencias científicas' y que cuando la naturaleza se vuelve salvaje poco puede hacer el hombre por detenerla. Más que de culpables hay que hablar de víctimas.
Y rebela también, la miserable utilización del cambio climático y del cientifismo por parte de personajes sin escrúpulos y bastante ignorantes. Por ejemplo, un tal Pedro Sánchez que pretende solucionar las gotas frías o los incendios con un pacto político contra el cambio climático.
Un poquito de humildad no vendría mal... en los hombres del tiempo y en el Sanchismo.