Nuevo invento de la Dirección General de Tráfico: se podrá violar la intimidad del conductor y saber cuántas veces y cuánto tiempo llamó por el móvil mientras conducía. De este manera, muy objetivamente, deducirán si utiliza el teléfono al volante y si debe ser sancionado, mutilado y aproximadamente humillado. Pero sobre todo, el lema de moda en Tráfico con Pere Navarro: “Lo hacemos por tu seguridad: o sea, que pases por caja y pagues”.

Junto a él, todo un ejército de alcaldes perseguidores del automovilista

Si a esto unimos a los alcaldes, como Manuela Carmena, empeñados en perseguir al automovilista, llega un momento en que todo español conduce bajo tensión: no para evitar accidentes, sino para evitar la sanción, el ser pillado.

Hemos llegado a un punto en que un automovilista no puede cumplir todas las normas de tráfico. Es imposible hasta recordarlas.

Al final, el español conduce hoy menos pendientes de evitar un accidente que de cometer una infracción

Caramba: viva la libertad, por muchos riesgos que comporte.