- Buenos que se vuelven malos y malos que se hacen maestros del mal.
- La virtud más preciada en la Iglesia de hoy: el discernimiento. Si lo prefieren: la sabiduría.
- Francisco y el jesuita Ladaria: no disparemos contra el obispo equivocado.
- Muere Meisner, el último obispo alemán valiente.
- Joaquín Navarro-Valls: "El señor vicepresidente de Estados Unidos (Al Gore) miente".
En estos tiempos que corren
yo tendría un especial cuidado en analizar los cambios en la Curia católica. Vamos, que cuidado con los análisis sobre el Vaticano. En la Iglesia del siglo XXI, poco es lo que parece y, en plata, corremos el riesgo de
disparar sobre el obispo equivocado.
Y es que la cosa está que arde: hay buenos que se vuelven malos y malos que se hacen refinados maestros del mal.
Así que la virtud más preciada en la Iglesia de hoy es el
discernimiento. Si lo prefieren: ese
don del Espíritu Santo conocido como sabiduría.
Tres hechos: el
Papa Francisco cesa a Müller como
prefecto de la congregación para la doctrina de la fe y es sustituido por jesuita español,
Luis Francisco Ladaria.
Müller fue firme en una de las dos cuestiones de hoy: la prohibición de comulgar a quienes vivan en situación irregular y no estén dispuestos a vivir como hermano y hermana. Pero era un enemigo de las voces proféticas y, en concreto, de la sobrenaturalidad de
Medjugorje, lo cual llama la atención.
Ladaria se ha mostrado tan firme como Müller en la Eucaristía.
En cualquier caso, insisto:
esta etapa fin de ciclo que vive la Iglesia es tan confusa que podemos disparar contra el obispo equivocado. Mejor no disparar. Atenernos a nuestra capacidad de discernimiento e
invocar la sabiduría del Espíritu Santo.
Ha muerto el
cardenal Joachim Meisner, uno de los cuatro que pidiera explicaciones al
Papa Francisco sobre
Amoris Laetitia, otra vez la Eucaristía. Era el último obispo alemán valiente, porque oiga, lo que nos llega de aquel país y de Austria es como para echarse a temblar.
Muere
Joaquín Navarro-Valls. No fue el primer periodista portavoz del Vaticano, no fue el primer laico portavoz del Vaticano:
fue el primer portavoz del Vaticano. En verdad portaba la voz. Y
nadie lo ha hecho después igual de bien. No se pierdan la que posiblemente fue su última entrevista en la que habla sobre la íntima relación de
Juan Pablo II con la Virgen de Fátima, del atentado de Alí Agca y de los rumores sobre secretos no revelados, en el documental
Fátima, el último misterio, de
Goya Producciones,
Por otro lado, en el aquelarre que de la
Conferencia sobre Población de El Cairo (1994), Navarro-Valls le espetó a
Al Gore, entonces todopoderoso e intocable mandatario norteamericano: "El señor vicepresidente miente".
Y es que Gore,
como buen abortista, era mentiroso y por aquel entonces negaba aquello mismo de lo que luego se enorgulleció: que
con dinero público norteamericano se financiaba el aborto en todo el mundo.
Cuidado con los análisis sobre el Vaticano.
Poco es lo que parece. No disparen contra el obispo equivocado. Mejor: no disparen.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com
