Sr. Director:

Hemos perdido absolutamente la cabeza cuando ya ni se respeta a los embriones humanos.

La empresa británica Blossom Keepsake comercializa piezas de joyería que incorporan embriones humanos creados mediante fecundación in vitro.

La organización provida Live Action ha calificado la práctica de distópica, y los expertos católicos denuncian la deshumanización del embrión y la pérdida del respeto a la vida desde su inicio.

"El embrión humano no debe ser tratado como mero material de laboratorio, porque hacerlo viola su dignidad intrínseca, que pertenece por igual a todos y cada uno de los seres humanos, independientemente de los deseos de sus padres, su condición social, su formación educativa o su nivel de desarrollo físico. (Instrucción Dignitas Personae, año 2008)

Debemos aprender a respetar la vida de cada ser humano en particular y la de todos en general, sobre todo cuando estas vidas están en mayor riesgo, es decir, al inicio y al final de la existencia.

Los embriones no son para jugar ni para comercializar con ellos.

Pérdida de humanidad porque falta el sentido de Dios,  falta la razón iluminada por la fe y el amor.