El Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) del presidente Biden está finalizando los fondos para repartir pipas de crack a los drogadictos como parte de su 'Plan de reducción de daños'.
Según el Daily Mail Online, el programa de subvenciones de $30 millones busca proporcionar fondos a organizaciones sin fines de lucro y gobiernos locales para hacer que el uso de drogas sea más seguro, para promover la "equidad racial".
Incluido en la subvención hay dinero para comprar 'kits/suministros seguros para fumar'. Un portavoz del HHS le dijo al Washington Free Beacon que estos kits podrían incluir pipas para que los usuarios fumen sustancias como la cocaína crack y la metanfetamina cristalina, o "cualquier sustancia ilícita".
El HHS dijo que los kits servirán para limitar el riesgo de infección: por lo general, los usuarios fuman en pipas de vidrio, lo que puede provocar cortes y llagas que se infectan con enfermedades como la hepatitis C.
Repartir pipas también tiene la intención de alentar a los usuarios a fumar en lugar de inyectarse algunas sustancias, como la metanfetamina, ya que la inyección es mucho más riesgosa.
Los solicitantes del programa tienen prioridad si atienden a 'comunidades desatendidas', como afroamericanos o nativos americanos, o personas LGBTQ.
La epidemia de crack y cocaína que comenzó en la década de 1980 devastó desproporcionadamente a la comunidad negra. Menos mal que ha llegado Biden para salvarlos a todos.