Ocurrió en Brasil, en la majadera COP, esa cumbre ecologista que nos dice que para salvar al planeta tenemos que condenar al hombre. Muy parecido al progresismo de hace 50 años cuando, tras la invención de la píldora, se nos decía que la única manera de acabar con el hambre en el mundo era eliminar a los hambrientos, a ser posible antes de nacer. Y en la COP de Brasil, por supuesto, se concluye que para salvar al planeta hay que eliminar a la raza humana: ¡qué planeta más aburrido nos va a quedar!
El principio de toda demencia no es otro que no ver la realidad tal cual es. Cuando Pedro Sánchez asegura que los culpables de la DANA son los negacionistas del Cambio climático, ¿qué quiere decir? ¿Que por qué alguien niegue, o simplemente no piense como Sánchez, acerca del cambio climático, se produjo una gota fría en Valencia y otras regiones, hace ahora un año, y mató a 239 personas? ¿En serio? O sea, que la naturaleza estaba preparada para negar a los negacionistas y provocó muerte y horror, así, como quien dice, por fastidiar? Ella solita.
¿Se ha vuelto loco Pedro Sánchez y todos los que repiten sus necedades? Al menos lo parece.