Sr. Director: Las palabras del rey Felipe VI en la sesión solemne de inicio de la legislatura no deben ser recibidas como un discurso más entre los muchos que pronuncia el Jefe del Estado. Ante la situación extraordinaria en la que nos encontramos, el mensaje del rey es un adecuado punto de partida para construir un nuevo tiempo político y articular los consensos básicos necesarios. Felipe VI ha puesto el listón alto con su invitación a los representantes de la soberanía nacional a un ejercicio de responsabilidad, al cumplimiento ejemplar del mandato de los ciudadanos. Este servicio lleva aparejada la recuperación del prestigio tanto de las instituciones como de la política. El consenso del que ha hablado el rey solo será posible con un "diálogo permanente" y una "generosidad" que trascienda los intereses particulares y las estrategias de partido. Jaume Catalán